(Mario Gómez y González)

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Corruptos, pero no asesinos

Muy cierto, la historia política moderna de nuestro país, constata que México ha tenido gobiernos presidencialistas del PRI y del PAN; algunos de ellos señalados por actos de corrupción e impunidad; a los tricolores y blanquiazules, se les pueden acusar de deshonestos, pero no de asesinos como al régimen emanado del Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como MORENA.
Podrán los del PRI y los del PAN, haber sido corruptos, pero no asesinos como el de Morena, cuyos proyectos políticos y económicos, tanto a nivel nacional, como aquí en Tabasco, están muy por encima de la vida y de los bienes materiales de los mexicanos y de los tabasqueños; de su bienestar y desarrollo.
OK, los del PRI y los del PAN tendrán que cargar con la lápida de la corrupción, pero los de MORENA cargarán con la loza de ser señalados como asesinos todo el largo, mediano o corto tiempo que les quede de vida institucional. En sus respectivas conciencias quedará su actuar; su irresponsabilidad, valemadrismo, opacidad e incompetencia.
A un año y medio de asumir el poder, Morena (y/o el Presidente Andrés Manuel López Obrador), tiene una probación del 55 por ciento, en contra del 40 por ciento que lo rechaza; vaya, desde que llegaron al poder, han perdido 20 puntos porcentuales de esa aprobación (ojo chairos). El presidente tabasqueño mantiene dividido al país y a la opinión pública.
Un dato significativo: de acuerdo al Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), que realizó una encuesta, estudio y mediciones pertinentes, un 53 por ciento de los mexicanos le tiene confianza al Presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que otros 46 por ciento, no se la tiene; pero, ¿y Tabasco?, allá vamos.
Los gobiernos priistas de la entidad han enfrentado tragedias y catástrofes naturales como y especialmente las inundaciones y las pérdidas de bienes materiales, cosechas, infraestructura, patrimonios y demás. Todas estas desgracias dieron paso a la instalación, por ejemplo, de albergues para proteger y cuidar a las personas afectadas por estas inundaciones. Cuando perdieron sus viviendas (especialmente en las zonas rurales y suburbanas), enseres domésticos, sus bienes materiales y sus cosechas, se les ayudó a reponerlas, mediante al apoyo económico, financiero y material de los gobiernos.
Sin embargo y, como bien dicen en radio pasillo, radio bemba o radio pueblo, que decepción que ahora el régimen de MORENA que ostenta el poder y que accedió a él enarbolando la bandera de “primero los pobres”, los manda a que salgan a las calles, so pretexto de una “nueva normalidad”, pero que conlleva llevarlos a la muerte y que se queden en la ruina; porque todos saben que estarán expuestos a contagiarse y, desgraciadamente, fallecer.

El Flautista de Hamelín (versión choca)

El flautista de Hamelín es una fábula o leyenda alemana, documentada por los Hermanos Grimm, que cuenta la historia de una misteriosa desgracia acaecida en la ciudad de Hamelín, Alemania, el 26 de junio de 1284. La ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo. A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos se comprometieron.
Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una vez que todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar y todas las ratas le siguieron al sonido de la música. El flautista se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas.
Hagamos pues la analogía a estos escenarios nacionales y estatales de la pandemia del coronavirus o covid 19 y de la cual los gobiernos federal y estatal, nunca han tenido el control, destacándose nuestro estado ya en el tercer lugar nacional en cuanto a personas infestadas; ya llegando a la cifra de 300 contagios diarios; cerca de llegar a los 9 mil casos y también de las 900 personas fallecidas.
Ni dos veces los tabasqueños tuvieron que escuchar el ordenamiento de Andrés Manuel López Obrador, para salir a las calles; cual flautista, el Presidente los invitó a dejar el confinamiento, no importándole las terribles cifras de contagiados y muertos que la pandemia tiene hasta el momento a la entidad. De su parte, el gobernador del estado, no pudo decir ni pío y cual vil espectador, se limitó a levantarle la cola al gabán del flautista; un, “dejar ser, dejar pasar”. La melodía, los levantó.
Por cierto, el gobierno estatal, nos indican, mantiene en el abandono a muchos pacientes que actualmente padecen terribles enfermedades como cáncer, diabetes, hipertensión y otras tantas más, para dirigir toda su “atención”, a los estragos del coronavirus o covid 19. Vaya, nos informan que a estas gentes con otros cuadros de enfermedades, no los atienden cuando llegan a los hospitales; puro covid nada más; ah, pero el discurso oficial, sigue siendo el mismo.

Y Para Usted También

Es cierto, los tabasqueños están cansados de tanto confinamiento y eso que todavía, no llega el clímax del desastre económico ya presente en la gran mayoría de los hogares, sectores productivos, económicos y empresariales de la entidadTambién es cierto, no hay elementos que hagan pensar que los contagios y muertos van a parar; antes bien, ya andamos en los 300 casos diarios y a cómo vamos, podrían llegar a los 400 chocos contagiados cada 24 horas del terrible mal** ¿será que salir, equivale a tirarse al río Grijalva y morir ahogados? ¿Mandaron a los tabasqueños al matadero?** el costo humano, habremos de conocerlo en breves días; Dios quiera que nos equivoquemosbuen inicio de semanaDios nos bendiga a todos y nos proteja**nos leemos mañana con su favor santísimo.