[Jorge Jesús de la Cruz]

* Caso Teapa pendiente en la JUCOPO

Uno de los asuntos pendientes que se debe resolver al interior de la JUCOPO y que le corresponde a Federico Madrazo atenderlo con imparcialidad, pero sobre todo, apegado a derecho, es la denuncia que pesa contra el alcalde de Teapa, Jorge Armando Cano Gómez por el zafarrancho ocasionado a finales de enero cuando abruptamente se interrumpió sesión de cabildo.

Sin entrar en negociaciones políticas, porque el asunto se debe resolver conforme a derecho, Cano Gómez sabe bien que violentó la Constitución al ordenar a la policía interviniera en la gresca, deteniendo a regidores, cuando tienen fuero, además que uno de los agraviados interpuso demanda penal por los hechos acontecidos, reclamando justicia.

Ya hubo una diligencia al interior del PVEM, todavía no se ha emitido un dictamen, pero quedan pendientes dos más, el que se interpuso en el Congreso y el otro en la Fiscalía. De ambos depende el futuro de Cano Gómez al frente de la alcaldía, el cual desde finales del año pasado, en una actitud arrogante, ya ni le tomaba la llamada al dirigente de su partido, Pico Madrazo.

Incluso el día del escándalo, el propio alcalde dijo en una entrevista de radio, que no le pudo responder la llamada por estar ocupado, pero que después buscaría la forma de comunicarse. Así de arrogante andaba el edil teapaneco, pero sucede que ahora con esas vueltas que da la vida, Cano Gómez ya tiene tiempo hasta para ir al Congreso a saludar al nuevo titular de la JUCOPO.

Es obvio que el alcalde de Teapa está consciente que tuvo demasiados excesos en aquel escandaloso y bochornoso espectáculo, paso por encima de las atribuciones que tiene para presidir una sesión de cabildo, y aunque haya pactad impunidad, es lo que se asegura en el Palacio Municipal, eso fue con el anterior titular de la JUCOPO, no con el actual titular.

Quizás por eso ha querido cambiar su actitud Cano Gómez con Pico Madrazo, al mostrar excesiva zalamería la semana pasada, presentándose en el Congreso con algunos regidores, para expresar su respaldo al joven dirigente del Verde, cuando incluso vociferaba que estaba en posibilidades de salirse de ese partido, por eso ni las llamadas contestaba. Hoy el panorama es diferente, no le quedo de otra que doblegarse, pero deberá acatar los veredictos que se emitan, porque antes que arreglos políticos, está el cumplimiento a la ley.

Tal vez Cano Gómez logre el perdón en el PVEM y la JUCOPO, pero la denuncia que está en la FGE, es posible que no sea así. Quizás pretenda recomponer su imagen, aunque difícilmente no le sirva de algo, en sus pretensiones de querer alcanzar la reelección; mientras tanto, el expediente sigue abierto.

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