[Jorge Jesús de la Cruz]

* Cumpliendo la Profeco

El trabajo que viene realizando Máximo Moscoso Pintado como delegado de la Profeco, ha sido reconocido por la sociedad de manera unánime, por primera vez en mucho tiempo, se ha podido defender la causa de los consumidores, como sucede en gasolineras, gaseras, y más recientemente en establecimientos de comida rápida, clausurando Mc Donalds y KFC por vender productos caducados, que sin lugar a dudas, ponen en riesgo la salud de la población asidua a esos establecimientos.

Es obvio que las acciones de Máximo Moscoso no les parece bien a quienes se sienten afectados en sus intereses; ningún empresario gasolinero, gasero, de tiendas de empeño, y hasta socios de las franquicias de comida rápida, estarán de acuerdo con estas medidas implementadas, en la Profeco, al contrario, son los primeros en protestar.´

Hay quienes señalan que Máximo Moscoso ha logrado notoriedad con los operativos de la Profeco, porque tiene aspiraciones de estar en las boletas electorales, de ser así, está obligado a respetar los tiempos electorales para permanecer en el cargo, no puede ni debe hacer proselitismo a través de la dependencia que tiene a su cargo. Eso lo sabe bien, por eso ha mantenido al margen su proyecto político, del trabajo que realiza como delegado federal.

Lo que es reprobable en todos los sentidos, es el hecho de que una representante del pueblo, como se dice lo es Ana Bertha Vidal Focil, en vez de sumarse a las acciones que hace la Profeco en defensa de la población, esa que dice representar, cuestiona estas acciones. Al menos que se sienta afectada en sus intereses o los de alguien en particular, para asumir esa postura retrograda; porque si lo que declaro fue con el afán de ganar notoriedad, lo logró, pero en sentido negativo.

Máximo Moscoso camina con la frente en alto, comentarios mezquinos como los que hizo la diputada perredista no lo desaniman, por el contrario, continua cumpliendo con su responsabilidad, trabajando de tiempo completo; lo que no puede presumir la legisladora, porque andaba por Europa, cuando el pleno del Congreso aprobaba el año pasado la Reforma Política.

Los operativos de la Profeco seguirán, no porque a una diputada no le gusten, tendrían que dejarse de hacer. Aquí bien puede aplicar aquella frase de Sancho Panza, “ladran, señal que cabalgamos”. Y Máximo no se arredra ante esto.

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