[Jorge Jesús de la Cruz]

* Sin dignidad Valdivia

Desde junio del 2016, carece de legitimidad el cargo de Miguel Ángel Valdivia como dirigente del PRI estatal, y pese a que Enrique Ochoa Reza ofreció que vendría un delegado especial para atender el reclamo principal de la militancia, todavía no se sabe para cuando definirán la renovación de la dirigencia de cara al 2018, donde de antemano ya se puede vaticinar no van a poder refrendar los pocos espacios que tienen actualmente ganados.

El sábado en el marco de la sesión de trámite del Consejo Político Estatal del PRI, de nueva cuenta fue la oportunidad para que expresaran la inquietud de renovar la dirigencia, de seguir Valdivia, van directo al fracaso. El campechano Jorge Salomón Azar sabe que no hay vuelta de hoja, es necesario cambiar dirigente; lo saben también quienes tienen aspiraciones de estar en las boletas electorales, el mismo Miguel Ángel lo sabe, pero no hacen nada.

Si bien es cierto que apelan a factores políticos y de estatutos, también debe entender Valdivia que nadie lo quiere, o más bien la mayoría, por lo tanto, sui tuviera un poco de dignidad, de manera personal, voluntaria, poner el cargo espurio que tiene, y que se resuelva de una vez por todas como se van a preparar hacia las elecciones del próximo año.

Sin embargo, Valdivia de Dios no quiere salir de la zona de confort que le ha generado estar en la dirigencia, perdió la dignidad, es un cínico al no poner de su parte para darle certeza al rumbo de su partido; llego el 10 de enero del año pasado por un plazo de 60 días, con el pretexto de la elección extraordinaria que perdieron, donde se autonombró comandante en jefe para ganar, salió con el argumento el 10 de marzo que le habían dado un periodo adicional de 90 días, y después del 10 de junio, prácticamente no tiene sustento jurídico su permanencia en el Comité Directivo Estatal.

Los reclamos siguen subiendo de tono para que se vaya. En su falta de dignidad nos dicen, los motivos para seguir calentando la silla en el edificio de 16 de septiembre, son 300 mil pesos mensuales que le dan en una dependencia de Av. Méndez. No nos consta, pero algo debe haber de cierto, porque no ata ni desata Valdivia, al contrario, cada día genera más personas reclamándole su salida, a como sucedió el sábado en el Consejo Político.

Hay muchos aspirantes que quieren renovar el PRI estatal, pero mientras en el CEN no tomen en serio lo que ocurre en Tabasco, esas ganas de hacer crecer al partido y de volverlo competitivo, se van a quedar para otra ocasión, y todo se resolviera, si Valdivia tuviera dignidad y se retirará voluntariamente del cargo, pero su mediocridad no le permite tomas esa decisión. Todos pierden.

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