(Mario Gómez y González)
chayogomezg@hotmail.com

Arrancó el proceso electoral

Es evidente que no podemos anclarnos en considerar únicamente al Bloque Opositor Amplio (BOA), como elemento distractor del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el fracaso que su gobierno tiene con lo referente a la pandemia del coronavirus o covid 19; ¿por qué?, pues porque hay un elemento que refuerza, “el más allá de la teoría distractora, siendo éste, el proceso electoral intermedio del próximo año 2021.

Hay coincidencias en el hecho de que el Presidente López Obrador, es un oportunista clásico, porque le preocupa y le ocupa lo concerniente al venidero proceso electoral federal; especialmente en lo que tiene que ver con la conformación de la nueva legislatura (Cámara de Diputados), ya que en ello le va la vida a su proyecto de nación, donde están incluidos “su” partido Morena y la denominada Cuarta Transformación (4T); perdiendo la cámara de diputados, sería el adiós a sus programas y estrategias; en otras palabras, se iría a la chingada; y no precisamente a su rancho en Palenque.

El tema de la pandemia del coronavirus o covid 19, en definitiva no lo ayuda y hasta juega en su contra; a saber, ninguna curva se ha aplanado; los pronósticos han sido malos y erróneos; ninguna de las estrategias le han funcionado; los yerros de Hugo López Gatell; eso sin contar lo de los préstamos al Banco Mundial, los conflictos con los gobernadores, entre otros.

Importante reflexión que conlleva la aparición del documento que ampara el BOA con el enfrentamiento que el presidente López Obrador, mantiene con el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, es la siguiente; con lo del BOA, Andrés Manuel, exhibe un documento apócrifo y sin autoría, donde señala a empresarios, políticos, periodistas, medios de comunicación, intelectuales, partidos políticos y, ojo, mucho ojo, autoridades electorales.

En lo del BOA, el presidente tabasqueño acusa a diestra y siniestra no presentando ninguna prueba; ah, pero en su pleito con el gobernador de Jalisco, a él sí le exige públicamente que presente pruebas de sus dichos, cuando afirmó que los disturbios pasados en Guadalajara, fueron planeados, coordinados y dirigidos desde los sótanos

del Palacio Nacional. ¿De qué se trata, entonces?; el sí “reparte”; si acusa a diestra y siniestra, sin tener pruebas; pero al mandatario jalisciense, a ese sí le exige, so pena de quemarlo en leña verde, las pruebas. Cuando él es el acusado, que presenten pruebas; pero cuando él acusa, hay relevo de éstas. ¿A qué jugamos?

En efecto, con esto del susodicho BOA, el Presidente López Obrador, pretende reinsertar su discurso en el escenario electoral del país; de hecho, ya dio la voz de arranque, a pesar de que por mandato constitucional, el presidente de México, no puede ni debe inmiscuirse en las elecciones; pero, Andrés Manuel, va a intervenir y desde este momento.

Con lo del BOA, López Obrador, está señalando públicamente a los responsables del debacle electoral de Morena, para el año venidero; es más, se atreve a exhibir a funcionarios del Instituto nacional de Elecciones (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quienes, en su momento y por ser los árbitros de la contienda, los señalará como los ladrones de la voluntad popular del pueblo de México. Ya lo verán.

Ah y un dato que volverá a resurgir es el hecho de que el INE, a través de la comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, a inicios de este año rechazó la consulta (97 asambleas distritales con 59 mil 570 afiliados), que el partido de su ex chofer y jefe de seguridad, Nicolás Mollinedo Bastar, pretende conformar para cuando AMLO decida terminar con MORENA; dando paso al nuevo partido de López Obrador; el Movimiento Ambientalista Social Por México (ahora solo es asociación civil).

El INE, negó prórroga a tres grupos cercanos a Andrés Manuel, que buscan ser partido político, siendo éstos, el Movimiento Ambientalista Social por México, Frente por la Cuarta Transformación y México Blanco, quienes no cumplieron con el número de asambleas y afiliados solicitados por el instituto electoral, según constato la prensa nacional a inicios de este año.

En lo dicho; López Obrador, es un ente de guerra electoral y en este sentido, su campaña no se ha parado, porque gusta de ejercer el poder o gobernar en el escenario de las elecciones; su mirada o vista siempre estará en la elección que sigue, ya que así lo hizo cuando llegó al gobierno de la Ciudad de México, que se dedicó a preparar la elección presidencial.

En la actualidad, todos los caminos llevan al proceso electoral del 2021; pero ésta vez, tiene un aditamento especial, la revocación de mandato, lo que justifica la preocupación del presidente tabasqueño por lo que pudiera venir el año entrante, ante una masa electoral mermada, encabronada y desilusionada; por eso hay que hacer lo que sea por retenerla. El fin supremo, es mantener la cámara de diputados; porque si se deshace de Morena, el partido de Nico, ya fue bateado por el INE.

Y Para Usted También

me llama un destacado analista político local, que me precisa que los mismo que está sucediendo con López Obrador y el BOA, es lo que le aplicaron aquí en Tabasco hace unos días, al ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, por parte de la actual autoridad estatalal chelito Granier, se le acusó de querer desestabilizar a la administración estatal en turno y por eso le inventaron lo del mensaje en redes socialespero no, lo real es que una encuesta realizada reveló que Granier Melo, tiene amplias posibilidades de ganar la alcaldía de Centro en las próximas elecciones si el PRI o cualquier otro partido lo lanza como su candidatoel miedo es que, el “chelito” Granier, de nuevo en la alcaldía de Centro o impulsando a otros candidatos se constituye una fuerza real de poder y determine, investigar, pero en serio, a la administración de Arturo Núñez Jiménez, que lo encarceló, lo cual podría llevar a Núñez y su camarilla a la cárcel, echando por tierra el compromiso de impunidad que hay para que el ex titular del IFE, no sea molestado, ni investigado y mucho menos sancionadoel chelo Granier, sí puede influir en la opinión pública (en la gente), para “aplicársela” a Núñez Jiménez, y que éste y sus secuaces prueben lo que Granier Melo, vivió privado de su libertad suena lógico**buen fin de semananos leemos el lunes con el favor de Dios.