[Jorge Jesús de la Cruz]
* Gendarmería no dio resultados
La gendarmería se fue de Tabasco, como lo hacen las muchachas, por la puerta de atrás. Su estancia en la entidad se sabía no sería definitiva, pero el tiempo que estuvieron aquí, desde finales de diciembre del 2016 a la fecha, casi año y medio, fue muy poca la efectividad demostrada, porque la percepción de inseguridad sigue igual o peor que cuando llegaron. Hoy en día muchos líderes de opinión reclaman su presencia, pero siendo sinceros, lo único que hacían estos uniformados es generar gastos en los hoteles donde estuvieron viviendo.
Cuando arribaron los casi 300 elementos de la Gendarmería a la entidad, se les hizo una ceremonia de bienvenida, hicieron gala del equipo motorizado que trajeron, ahora que se fueron, poco a poco estuvieron emprendiendo la graciosa huida, ni adiós dijeron. Y a no ser porque ya es oficial que ya no están aquí, no se estuvieran haciendo reclamos por su ausencia, debido a que los resultados logrados fueron escasos.
Si la presencia de la Gendarmería por casi 18 meses hubiera sido efectiva, lo menos que se les hubiera hecho, sería una ceremonia de despedida, similar a la que se les hizo cuando llegaron; como no hay nada que presumir, emprenden la graciosa huida, dejando la situación de la capital tabasqueña en las mismas condiciones que cuando llegaron.
El reclamo de inseguridad sigue vigente, por lo que sacando cuentas, la Gendarmería no logró sus objetivos al llegar a Tabasco, a excepción de la derrama económica en los hoteles donde se hospedaron, y de que se estacionaban donde querían en el centro de la ciudad, sin el mínimo respeto a las restricciones viales, estos uniformados solo estuvieron como turistas.
Cuando en enero se observó la poca presencia de la Gendarmería, hubo la justificación de estarse haciendo remplazos, unos se iban, pero llegarían otros, sin embargo, fueron solo declaraciones para salir al paso de los señalamientos de que ya hacían rondines, porque la salida de los 300 uniformados siguió dándose, hasta que no hay rastro de ese grupo de élite, que se comprometió a dar golpes certeros a la delincuencia, pero la realidad es diferente.
Más que estar lamentándose la ausencia de este agrupación policiaca, lo que debería hacerse es procurar dar resultados con las fuerzas que se tienen; si regresan en poco tiempo, es algo que se desconoce, haciendo un balance, solamente el gasto generado durante su estancia es lo único que propiciaron, porque la percepción de inseguridad sigue igual.
Los gendarmes no demostraron interés por hacer su trabajo, se les veía muy a gusto en los hoteles donde vivieron, eran puntuales para hacer sus tres comidas, pero para ir a rondines, apenas y se daban a notar y regresaban al hotel. Nunca dieron resultados, no creemos que haga falta su retorno.
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