[Jorge Jesús de la Cruz]

* En declive el efecto AMLO

Rumbo a las elecciones del 2018, la apuesta de muchos políticos es al Efecto Peje, derivado de que en las dos anteriores elecciones generales, la del 2006 y 2012, ha arrasado en casi todos los cargos de elecciones que se ponen en disputa, aunque en esta ocasión el panorama es diferente y pese a la actitud de quienes buscan estar en las boletas por Morena, dejando su militancia partidista de otros institutos políticos, no va a suceder lo mismo.

López Obrador ha señalado en sus discursos rechazo a políticos corruptos, incluso al iniciar con las asambleas para constituir a Morena como partido político, muchas veces dijo que se reservaban el derecho de admisión, en referencia a que personajes identificados por la corrupción, no serian aceptados, pero más cae un hablador que un cojo, porque eso es lo que han venido haciendo, recibir lo peor que pueden, mostrando que hay ambición de los que son aceptados, creyendo que el Efecto Peje los va a llevar al triunfo.

A nivel nacional, AMLO ya tiene a Lino Korrodi, el operador financiero de Vicente Fox, a quien le dijo en su momento un sinnúmero de descalificativos, resulta que ya lo purificó, por eso lo tiene de su lado.

A nivel estatal ya conocemos la suma de personajes oscuros como Evaristo Hernández, a quien en el 2015 lo acuso de corrupto en Plaza de Armas, y ya lo tiene como aliado. A nivel municipal igual cuenta con la adhesión de mucha gente cuestionada, un caso, Armando Beltrán Tenorio de Cárdenas, totalmente desacreditado entre la población, porque siempre ve por sus intereses, engañando a la gente.

Están desplazando a quienes creyeron desde el principio en Morena, los van a dejar esperando una oportunidad, porque la suma de tantos corruptos y sinvergüenzas, es para que sean los candidatos a los cargos en disputa el próximo año, hay algunas excepciones, pero la mayoría son personas con mala fama pública, su reputación es cuestionada, vaya, pareciera que estuvieran necesitados de recoger lo peor que tienen los otros partidos políticos, por eso los suman a su proyecto.

La congruencia no es su fuerte de AMLO, por eso el efecto Peje está en declive y lo veremos en las elecciones del próximo año.

Además López Obrador no es el gran elector que todos creen. En tres ocasionado impuso a Raúl Ojeda para la gubernatura, nunca ganó; a Octavio Romero igual para la alcaldía en 2015 y la extraordinaria, tampoco lo hizo ganar; así que quienes apuesten al Efecto Peje, deben ver que ya no es como antes.

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