Sin Rodeos

[Por Fernando Hernández Gómez]

fdohernandezg@hotmail.com

La Gendarmería

En los días que siguieron a la visita del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong –13 de diciembre–, de las oficinas administrativas de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) se comunicaron a las gerencias de diversos hoteles de Villahermosa. Requerían unas 150 habitaciones dobles.

Un grupo de policías federales asignados temporalmente a Tabasco ya estaban ocupando habitaciones del hotel Villahermosa Viva. Necesitaban un sitio de alojamiento completo más. Varios hoteles de la capital tabasqueña rechazaron la tentadora solicitud que representaba el desembolso que haría la CNS por la renta de 150 habitaciones y el consumo seguro de 300 raciones de alimentos cada mañana, tarde y noche. Ni así.

No es que los hoteles de Villahermosa estén sobrados de clientes. De hecho la hotelería local enfrenta una de las bajas más sensibles de ocupación de cuartos por los recortes en inversiones petroleras. Pero las corporaciones de seguridad federales, aparte de ser mala-paga y regatear las tarifas, dejan una especie de mala suerte en los sitios donde se alojan sus agentes.

Policías federales se hospedaron mucho tiempo en el hotel Robert Palace, y hoy el edificio de cinco niveles sobre Paseo Usumacinta –que se siniestró a fines de septiembre de 2014– es una construcción abandonada, en deterioro.

Policías federales se hospedaron en el hotel Luna Azul en la colonia Guayabal, y hoy ese negocio está al borde de la quiebra. Los visitantes no quieren alojarse ahí porque piensan que sigue infestado de federales.

El caso es que el hotel Olmeca Plaza aceptó las condiciones y es el hogar temporal del destacamento de 300 elementos de la División de Gendarmería enviados a Tabasco por el gobierno federal.

Con todo y la rebaja negociada, es una buena noticia para Tabasco, porque los gendarmes vienen a reforzar las capacidades de las fuerzas estatales y federales en su lucha contra la delincuencia. Ese era el clamor general.

Como se esperaba, el viernes 23 llegó el destacamento de la Gendarmería para iniciar su despliegue operativo en el municipio de Centro, una de las 50 demarcaciones con los más altos índices de incidencia delictiva del país. El compromiso que hizo aquí el titular de la Segob fue dar resultados inmediatos.

“Por lo pronto se suman 300 elementos y van a estar arribando unos más, en breve”, declaró el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, al dar el banderazo de inicio de operaciones de los elementos de Gendarmería, junto al gobernador Arturo Núñez Jiménez y el comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto.

–¿Cuánto cuesta mantener la Gendarmería en el estado? –se le inquirió a Sales Heredia. Respondió:

“Con lo que sea necesario los vamos a apoyar. No vamos a escatimar ningún tipo de recurso para apoyar a la sociedad tabasqueña”.

Núñez Jiménez indicó que si bien la permanencia de elementos y unidades motrices de la Gendarmería será transitoria, “estarán el tiempo que requiramos para lograr bajar la incidencia delictiva y contrarrestar el delito en Tabasco”.

El gobernador expuso que en la lucha contra quienes delinquen, “la tarea es de todos, pero necesitamos la coadyuvancia de los tabasqueños para entregarle mejores resultados”, y solicitó a la ciudadanía que aporte denuncias anónimas.

Y no hay de otra, porque ni inundando el estado de policías, ni instalando un millón de cámaras en las calles, se podrá avanzar y alcanzar un mayor grado de efectividad en la lucha contra la delincuencia, que con las denuncias anónimas, incluso con pruebas y testimonios, que aporten los ciudadanos.

La capacidad de reacción de las corporaciones policiales ante los delitos y en la persecución de quienes los cometen, se limita a los recursos materiales y tecnológicos, a los elementos preparados que dispongan, pero su tarea será más efectiva si se acompaña de las aportaciones que puedan hacer los ciudadanos en pro de su seguridad, sin que pongan al descubierto su identidad y en riesgo su integridad. Hay garantías que se protegerá el anonimato.

No esperemos que ocurran milagros y que de la noche a la mañana se frene la incidencia delictiva. “No pretendemos ser portadores de soluciones mágicas, ni alentar banas ilusiones”, acotó aquí el comisionado de la Policía Federal.

Lo que esperan los tabasqueños es que con el nuevo Programa Integral de Seguridad Pública, la inversión millonaria que se destinará para equipar y profesionalizar a las corporaciones estatales y municipales, y la presencia de más efectivos de fuerzas federales, no sólo atrapen a quienes actúan en la impunidad causando daño a la población, sino también inhiban el delito.

Como están de graves las cosas, no queda otra que confiar en que los policías harán mejor su trabajo… esta vez. Es por el bien de todos. A fines de enero se sabrá qué tanto se avanzó y qué se hará para bajar más la incidencia delictiva.

AL GRANO

Hay que abundar sobre las tareas que desempeñarán aquí los destacamentos de la Gendarmería Nacional y de la División de Fuerzas Federales, que también llegó a Tabasco. Lo haremos en enero, junto a otros temas.

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