[Jorge Jesús de la Cruz]

* Magistrado electoral ofensivo

Vaya lío en el que se metió el presidente de la Sala Regional del TEPJF, Juan Manuel Sánchez Macías al venir a ofender a las mujeres que incursionan en la actividad política, diciéndoles que no deben aspirar a ser candidatas a cargos de elección, ahora que es una obligación darles el 50% de los espacios, solamente por tener unas nalguitas exquisitas.

No sabemos si previo a su expresión, que fue un exceso ofensivo a todas luces, había visto a alguna dama y se fue de la boca diciendo tal agresión verbal, que podría generar un llamado de atención, ya que para muchas damas que incursionan en la política, podría ser un acto de discriminación.

Juan Manuel Sánchez vino a dar una conferencia, invitado por el IEPCT, donde por cierto, no creemos que las consejeras electorales haya logrado ese cargo, precisamente por el calificativo del magistrado electoral, pero lejos de verse gracioso, se le aprecio una actitud misógina.

Tal vez el magistrado electoral habla por experiencia, es decir, las mujeres que han tenido que ser contratadas en la Sala Regional del TEPJF, logran el cargo, por esos atributos físicos, más allá de una preparación académica, profesional, intelectual; quizás se fija solamente en las nalgas exquisitas, para autorizar los empleos, dejando sin oportunidad a las que realizan servicio civil de carrera.

Que lamentable escuchar expresiones de esta magnitud por una persona que presume preparación y formación. Si bien es cierto, se requieren más mujeres en espacios políticos, poco a poco se han ido abriendo brecha, pero no es por lo que dice Sánchez Macías, hay mujeres talentosas, con preparación, que brillan con luz propia, y también las que por herencia política detentan diversos cargos, pero en ambos casos, hay una diferencia muy grande a la expresión del magistrado, mostrando su bajeza y baja calidad moral para hablar de la paridad de género con seriedad.

No queremos imaginar que una mujer llegue a la Sala Regional del TEPJF a presentar una impugnación y si el magistrado le ve una nalga exquisita, decida ayudarla, más allá de los alcances legales que puedan atenderse en esa queja. Será que sus sentencias, dependen precisamente de cómo vea a las mujeres que piden justicia electoral.

Que tipo tan ruín, lástima de cargo y de que pretenda ejemplificar la lucha por la paridad de género en forma soez. Otro más que debe dar disculpas públicas por sus excesos al momento de hablar.

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