[Redacción]

Las acciones de reubicación, tras recorridos de vigilancia en 60 kilómetros de playas chiapanecas

Se reubicaron 19 nidos con un total de 1,790 huevos de tortuga golfína

La tortuga golfina es una especie catalogada en Peligro de extinción (P) dentro de la NOM-059-SEMARNT-2010

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) rescató 19 nidos de tortuga golfina (Lepidochelys olivácea), conteniendo un total de 1,790 huevos del citado quelonio, en las Playas del Santuario de Tortuga Marina ubicado en el municipio de Tonalá, Chiapas.

En cumplimiento al Programa Operativo Anual en materia de Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT) y para detectar ilícitos ambientales, se realizó un recorrido de vigilancia a lo largo de 60 kilómetros de playa; acción realizada en compañía de integrantes del Comité de Vigilancia Ambiental Participativa (CVAP) “Puerto Arista”.

Por la extensión a recorrer, se partió en primer lugar del Campamento Tortuguero del gobierno del estado, administrado por la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN), hasta la Boca Barra del Cielo, y para el segundo tramo se partió del campamento en mención hacia la Boca Barra Paredón; todo ello en cuatrimotos propiedad de la PROFEPA.

Durante el primer recorrido sobre la playa de Puerto Arista se reubicaron 9 nidos con 838 huevos de tortuga marina, mientras que durante el segundo recorrido se trasladaron 10 nidos con 952 huevos de tortuga marina, totalizando 19 nidos con 1,790 huevos de tortuga golfina de la especie (Lepidochelys olivácea), catalogada en Peligro de extinción (P) dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNT-2010.

De acuerdo a la NOM-162-SEMARNAT-2012, los nidos deben de reubicarse en caso de: eventos meteorológicos que pongan en riesgo a los embriones, por inundación, o depredación.

Por encontrarse en buen estado, los 1,790 huevos fueron trasladados al citado Campamento Tortuguero, donde se sembraron para su incubación; una vez eclosionados, los ejemplares serán liberados en las playas de Puerto Arista, en Tonalá, Chiapas.

Con este tipo de acciones se protege a la tortuga golfina y sus productos de depredadores naturales y personas, con lo que se garantiza una mayor taza de eclosión al ser resembrados en áreas protegidas como lo son los campamentos tortugueros. Cabe señalar que no se detectaron ilícitos ambientales durante dichos recorridos.