[Jorge Jesús de la Cruz]

* Paty Calderón y su curul

Cuando en el proceso electoral del 2015 el PRI presentó su lista de candidatos a diputados plurinominales locales, sorprendió a muchos el hecho de que estuviera anotada en la segunda circunscripción Patricia Hernández Calderón, porque no tiene domicilio registrado en los municipios que la integran; se supo que la anotaron por negociaciones políticas y el requisito de la paridad de género, aunque habían otras personas que fueron desplazadas.

Esto genero inconformidad de muchos priistas quienes aseguraron tener mayores méritos para alcanzar esa candidatura. De hecho se iniciaron procedimientos para impugnar a Patricia Calderón, uno de ellos fue Arturo Pedrero Somellera de Comalcalco, también lo hizo Edison Arellano de Jalpa, pero resulta que desde la dirigencia priista les solicitaron que no siguieran con sus inconformidades, porque en el caso del requisito del lugar donde vive, ya se le había obtenido una carta de residencia de Nacajuca, para poder cumplir con esa parte, y dejaran ese asunto por la paz.

Es así que el PRI hizo diputada local a Patricia Hernández pasando por encima de los requisitos legales, impidiendo que procedieran las impugnaciones, de tal manera, que ahora no tiene sentido los reclamos que hacen a través de Pedro Gutiérrez, al llamarla ingrata y hasta la califiquen de traidora, si la culpa es de ellos mismos, por haberla postulado, sin tener méritos, ni cumplir con los requisitos legales.

Si bien es cierto nadie le puede quitar la diputación a Patricia Hernández, que ahora le reclama la dirigencia, deben admitir las consecuencias de haberla postulado y defenderla, por encima de la legalidad. En todo caso, la traición fue de los dirigentes priistas de empecinarse en que la señora fuera diputada, por lo que ahora causan ridículo al descalificarla, con diferentes adjetivos,

Así las cosas, la bancada priista al perder a uno de sus integrantes, debe admitir sus errores, porque si desde el principio hubieran postulado a una persona comprometida con el partido, cumpliendo cabalmente todos los requisitos, no estuvieran pasando por este escándalo; ahora que asuman las consecuencias, porque ni está renunciando, ni mucho menos va a regresar a la bancada tricolor.

Sus millones de razones tiene Paty Calderón para seguir con la diputación, ahora desde otra bancada, no sabemos si les agradeció a todos quienes la defendieron cuando fue impugnada en el PRI, pero ahora se encuentra en otra trinchera, donde se supone, debe cumplir por la paga que le hicieron.

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