[Jorge Jesús de la Cruz]
* ¿Vendrá Benito a cobrar afrentas?
* Necesita arraigarse más en Tabasco
Cuando en enero de 1992 tuvo que presentar su renuncia al cargo de gobernador Salvador Neme Castillo, la familia se fue de Tabasco agraviada, debido a que fueron priistas quienes ante Carlos Salinas de Gortari pidieron su cabeza, por diversos señalamientos de lo que venían siendo los primeros tres años de su mandato. Lo primero que se supo de parte de sus hijos, es que algún día iban a regresar para cobrar venganza de todo lo que hicieron para que su padre no pudiera terminar su sexenio.
Hay muchos políticos que no vivieron ese episodio de aquel entonces, pero de que hubo la sentencia de regresar a buscar el desquite, no hay duda. Por eso es que para muchos políticos de viejo cuño surge la pregunta, cuales son los méritos de Benito Neme Sastré para ser considerado como candidato al gobierno del estado para el 2018, por el revuelo que generó su presencia el sábado pasado en el cumpleaños de Hernán Barrueta García.
Quienes en otros años han acudido a este festejo, porque es cada año que celebra en grande don Hernán su cumpleaños, saben bien que las anteriores ocasiones donde ha hecho acto de presencia Benito Neme, no ha sido como se le vió ahora, jovial, de buen talante, abrazando a todos, tomándose la foto con quienes se lo pidieron, estrechando manos de personas que seguramente en su vida había conocido, porque muchos se fueron con la famosa cargada, pensando que se daría un destape, para de inmediato pedir chamba, no para ofrecer respaldo, porque eso no se da en estos tiempos, todo tiene su precio.
Los méritos de Benito Neme para ser candidato no los conocemos, hay quienes dirán que por ser compadre del presidente Enrique Peña Nieto, otros más por ser hijo de un ex gobernador, pero desconozco si son los suficientes para que un partido político que busca recuperar el poder, ya que debe tener arraigo, trabajo de partido, entre otros atributos.
Si los priistas que fueron a ponerse a las órdenes de Benito Neme el sábado pasado porque consideran va a ser el candidato, no tienen a bien cuáles son los méritos para ungirlo, no puede pensarse que la garantía del triunfo está asegurada, debido a que la historia dice que no por tener un convivio totalmente lleno, garantice un triunfo apabullante en las urnas, además Tabasco ya no es para el PRI un paraíso electoral, por el contrario, debe trabajar con seriedad, porque entre PRD y Morena le pueden quitar los espacios de elección que les quedan actualmente.
Benito Neme puede querer ser candidato a gobernador, porque para que llegue a la gubernatura, debe pasar por un proceso interno y luego el Constitucional; posiblemente si es el indicado, van a alinear a los otros que puedan pedir esa misma candidatura, pero en la campaña contra los demás candidatos, es donde puede morder el polvo, precisamente de su falta de arraigo.
La clase política es la que sabe quién es Benito Neme, muchos lo ubican solo como hijo de Salvador Neme Catillo, otros más por ser compadre de Enrique Peña, pero no se tiene registro de cual viene siendo su desempeño político, como para tener la intención de venir a pedir el voto.
Y no perder de vista que cuando se fueron de Tabasco en 1992, iban cargados de odios, rencores. No vaya a ser que pretenda regresar para el 2018, pero para el desquite y esto sería lamentable, por el atraso económico, político y social en que se encuentra la entidad. Sobre todo, porque la caída de su padre el 29 de enero de 1992, fue por una acción concertada de muchos priístas.
Si vendrá Benito Neme a cobrar venganza, el pueblo saldrá perdiendo, porque se requiere a candidatos con visión de estadistas, altura de miras, de lo contrario, mejor que continúe en Capufe hasta que termine el sexenio y ver donde lo pueda ubicar su compadre Enrique Peña.
Ahora bien, si Benito Neme viene en una actitud diferente, dejando atrás rencores y odios, entonces que se empiece a foguear, que venga más seguido a Tabasco, pero no a fiestas, sino a ponerse el overol, caminar por todos los municipios del estado para que lo vayan ubicando, porque ya quedaron atrás los tiempos donde al candidato se le tenía que ir a buscar al aeropuerto y hasta rentarle una casa, para tener donde vivir.
DE LA BITACORA.- Lo que si se observa delicado, es que muchos priistas ya estén pensando en quien será el candidato al gobierno estatal, pero todavía no definan que sucederá con la dirigencia que se encuentra acéfala y no saben cuándo emitirán la convocatoria para nombrar a quienes tendrán a su cargo el PRI hasta el 30 de noviembre del 2017, fecha en que concluye el actual periodo. *** Incluso de nada sirve conocer quién podrá hacerse cargo del tricolor, porque para la fecha que concluye su periodo, todavía no se define formalmente al candidato, y de aquí a cuando lleguen los tiempos, muchos escenarios pueden cambiar. ***
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