[Jorge Jesús de la Cruz]

* Necesaria la eficiencia legislativa

Adrián Hernández Balboa hizo ayer un llamado a sus compañeros diputados para que la LXII legislatura pueda hacer un trabajo poniendo por delante el interés general, por encima del interés partidista que es muy legítimo también, para ello propuso un decálogo, mismo que tuvo el consenso de todos al ser aprobado por unanimidad, sin embargo lo interesante será que realmente todos lo cumplan, y no quede solamente en un catálogo de buenas intenciones que luego nadie toma en cuenta, porque como suele suceder casi siempre, cada bancada vota de acuerdo a sus intereses o instrucciones.

El propósito de este decálogo es para que la LXII legislatura se aleje de la demagogia, la cerrazón, los protagonismos y los intereses particulares, y no se siga perdiendo el tiempo en debates estériles, exhortándolos a que cuando se realicen, sean sobre temas que realmente preocupan a la gente, dejando también a un lado los prejuicios partidistas y fobias políticas.

Hernández Balboa, planteo la necesidad de dignificar el ejercicio de la política, cambiando las formas de conducirse cada legislador, de allí la necesidad del decálogo propuesto, el cual, hay que revisar en cada sesión para saber si lo están cumpliendo todos los legisladores.

La propuesta de Adrián va en el sentido de anteponer el interés de los ciudadanos a los partidistas; impulsar propuestas de ley emanadas de las necesidades y preocupaciones de la ciudadanía; legislar con responsabilidad, leyes justas pero también viables, para defender y proteger al pueblo. Debatir con respeto, con ideas, argumentos y propuestas, sin necesidad de recurrir al insulto y la intolerancia.

Propone además rendición de cuentas y transparencia, que cada diputado se desempeñe sin autoritarismo, prepotencia o privilegios; en síntesis, se pronuncia Adrián Hernandez por cumplir la ley y hacer cumplir la misma. Propone que todos sean legisladores responsables, señalando que decir sí, es decir cuando y decir no, es evitar falsas expectativas.

Menciona la importancia de ser legisladores responsables, que nadie utilice el cargo para vender, obtener favores o escudarse en el fuero, y sobre todo, trabajar por los problemas ciudadanos, sin frenar su solución, privilegiando los consensos y acuerdos, sin que ello signifique dejar de lado principios y valores de cada legislador, mucho menos las legítimas diferencias.

Se trata de una buena propuesta de Adrián, a ver si luego no se convierte como los llamados a misa, los acepta el que quiere y a su modo.

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