El Obispo de Tabasco pide bendiciones para nuevo mando de SSP

Obispo de Tabasco

[Eugenia Rodríguez]

Rojas López, consideró que los cambios al interior del Gobierno del Estado son sanos, “porque todos los cambios son buenos”

Villahermosa, Tabasco.- El obispo de Tabasco, monseñor Gerardo de Jesús Rojas López, aseguró que todos los cambios son buenos y que en el caso de Seguridad Pública ya hacía falta, pues los altos índices delictivos son preocupantes y mantienen a la expectativa a la ciudadanía, pues la iglesia pedirá que este nuevo mando sea bendecido con sabiduría y buenas estrategias para salvaguardar a los tabasqueños.

Y es que en rueda de prensa, Rojas López, exhortó a la comunidad a caminar hasta el final y predicar con el ejemplo, así como mostrarse tolerantes ante los cambios que se realizan en el estado, los que permitirán las bodas gay.

Durante la celebración del Día del Laico, informo que el próximo miércoles se reunirá con el consejo diocesano para determinar las acciones a emprender para dar a conocer la postura de la Iglesia respecto a la modificación del código civil, en el que además contempla, en el caso de Tabasco, la posibilidad de dar en adopción a las uniones de parejas del mismo sexo legales.

Ante la pregunta de los reporteros en el caso de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de los maestros que están en contra de la evaluación docente, el Obispo de Tabasco, los exhortó a manifestar su inconformidad de forma legal, pues se trata de una ley que se debe respetar, la única forma de inconformarse es a través de la vía legal con manifestaciones.

El obispo de la Diócesis de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, consideró que los cambios al interior del Gobierno del Estado son sanos, “porque todos los cambios son buenos”.

Rojas López, señaló que con la lectura del Evangelio según San Marcos, la Iglesia cree que con ello van a mejorar las cosas hacia el bien, especialmente en materia de seguridad y educación, que son indispensable para la sociedad.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6): En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos.

Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: ¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí? Y esto les resultaba escandaloso.

Jesús les decía: No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.

No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

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