[Jorge Jesús de la Cruz]

* Rosalinda no se deja

Ni me dejo, ni los dejo, ha sido la frase que Rosalinda López Hernández ha acuñado desde hace algunas semanas, para decirle a sus adversarios que con todo y la guerra sucia en su contra, nadie la hará desistir de su proyecto para construir una candidatura que la lleve a la alcaldía de Centro.

En tal sentido, la diputada local ha iniciado una batalla legal contra quienes están generando guerra sucia, como la ficticia cuenta de twitter que le crearon en vísperas de su registro en el PVEM, donde anunciaban que siempre no acudiría a inscribirse para el proceso interno.

El viernes pasado Rosalinda López a las 12:34 del día presentó un escrito al Vocal Ejecutivo de la Junta Local Ejecutiva del INE, solicitando se investiguen los hechos donde se utiliza de manera dolosa imágenes y páginas electrónicas no autorizadas contra quien resulte responsable, porque como es común en estos casos, los artífices de la guerra sucia son unos cobardes porque no dan la cara.

La diputada local solicita al INE que se investiguen los hechos, se proceda conforme a derecho, porque no va a permitir que nadie pretenda enlodar su nombre y persona, mucho menos usar su imagen sin su autorización, porque hay una violación flagrante a la Ley Electoral y de Partidos Políticos por ataques a su persona.

Precisa en su denuncia la diputada, que no ha hecho ningún acto de precampaña a efecto de no incurrir en violaciones a las normas electorales vigentes, por eso solicita al INE se investigue la aparición de una cuenta en twitter, que no es de ella, pero que utiliza su imagen e información que puede ser utilizada en su contra, porque hay comentarios que ella nunca ha realizado.

Las autoridades del INE están obligadas a intervenir de inmediato, para evitar que se vaya a judicializar el proceso electoral de Tabasco, porque pese a que muchos detractores y adversarios de Rosalinda López dicen no le alcanzan los números que tiene junto a los del PAN y el PVEM para ganar, se ocupan de ella con la guerra sucia, pretendiendo bajarla del alto posicionamiento electoral que tiene entre la población.

De tal modo, que Rosalinda lleva a la práctica su frase de batalla. Ni me dejo, ni los dejo. Sus adversarios están nerviosos, por eso se ocupan de ella, de lo contrario, no tendrían por qué estar enfrascados en una guerra sucia.

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