[Jorge Jesús de la Cruz]

* Guerra sucia contra aspirantes

Conforme se acercan los tiempos para que inicien los procesos internos se van a incrementar las descalificaciones y guerra sucia contra aquellos prospectos que puntean en las preferencias electorales que los perfilan como seguros candidatos por quienes no tendrán ninguna oportunidad de estar en las boletas.

En los días recientes hemos leído y escuchado criticas fuera de todo sentido y lógica contra la doctora Ady García López, por haber celebrado su cumpleaños junto a sus múltiples amigos y familiares, indicando que se trató de un destape, otros dicen que fue un acto anticipado de campaña, pese a que en ningún momento no se dio nada de lo que especulan en el anonimato de manera cobarde.

Incluso hay quienes le atribuyen a Ady García la autoría de una encuesta que dio a conocer las preferencias electorales entre cuadros destacados del PRI, donde ella está al frente en el Distrito 6, sin embargo no tienen sustento en sus dichos, debido a que la empresa que ha realizado este estudio de opinión da a conocer su dirección para que cualquiera que tenga interés en indagar, lo haga.

Esos francotiradores deberían de encararla de frente, no en el anonimato, porque si no les parece que se haya ido posicionando, y que vaya a ser la candidata a diputada federal, se debe a su trabajo político que viene realizando en forma permanente de la mano de la población.

Lo mismo ocurre con las aspiraciones de Rosalinda López Hernández, al dejarla fuera de las encuestas el PRD, pese a que en un análisis serio, ella es la mejor posicionada para la candidatura a la alcaldía de Centro, por el trabajo político serio y responsable que ha realizado en los años que ha estado como legisladora; sin embargo, la envidia por sus éxitos, empequeñece a los que se sienten dueños de la dirigencia para hacerla a un lado.

No han faltado quienes a través de las redes sociales y por medio del anonimato la acusen de muchas cosas, todas sin sustento, porque si algo la caracteriza es ser una mujer congruente con sus ideales y principios.

Es reprobable la guerra sucia que se ha desatado contra aspirantes bien posicionados. Tanto Ady como Rosalinda son mujeres de trabajo, y los misóginos quieren hacerlas a un lado, cuando deberían aprender de ellas y sumarse a sus proyectos para servir a los tabasqueños.

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