No son candidatos y ya pierden piso
(Por Francisco Espinosa León)
Entre los aspirantes a convertirse en candidatos a diputados locales por el principio de mayoría relativa, en todos los partidos políticos, coaliciones y en cada uno de los 15 distritos electorales en Quintana Roo, es importante que ellos y ellas no pierdan de vista que caminan para convertirse en representantes populares, es decir, buscan ser la voz de la población.
Aquí es fundamental que la gente pueda analizar sus trayectorias, ver quiénes han ejercido cargos públicos o han estado en una legislatura y qué es lo que han hecho.
Por ejemplo, la población tiene muy presente el triste papel que la actual legislatura como tal ha tenido en Quintana Roo, por lo que quienes buscan una posible reelección se ve difícil pero no imposible superar esa mala percepción.
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Y no es imposible ya que si bien es cierto la actual legislatura en Quintana Roo como tal le ha quedado a deber al estado y a sus habitantes, en lo particular hay representantes populares que han cumplido con la emisión de propuestas, iniciativas y puntos de acuerdo, de tal manera que no han sido diputados ‘calientasillas’ o ausentes a las sesiones legislativas.
Quizás, eso sí, sean los pocos pero aquí es la población la que va a calificarlos en el caso de quienes salgan a buscar el voto popular que los regrese al recinto legislativo.
De igual forma, hay quienes ya están caminando dentro de un proceso interno de partidos y es importante que se conduzcan con transparencia y no se escondan ante la gente. Imagínense si ahora que no son ni siquiera candidatos se convierten en evasivos y soberbios, en caso de ganar la elección prácticamente serían inalcanzables e inaccesibles.
No es un secreto que hay personas que apenas están subiendo a un ladrillo y se marean y dejan de responder a los mensajes de whatsapp a los que antes sin inconveniente alguno atendían sin importar la hora o el día de la semana.
Lo peor que puede haber en la vida es una persona mentirosa.
Quintana Roo merece diputados y diputadas que de verdad estén con los ciudadanos y que los representen con dignidad y amor a esta bella tierra.
El pasado sin duda alguna no se puede cambiar, pero sí se puede aspirar a tener un mejor presente y un prometedor futuro.
Ojalá los aspirantes hagan una autoevaluación y comprendan que Quintana Roo requiere de ellos y ellas pero trabajando y sirviendo con pasión, empeño y honestidad, aspectos que muchas veces sólo se quedan en un discurso o en unas frases de redes sociales.
La gente nota y anota, eso no se les debe olvidar.