[Mario Gómez y González]
chayogomezg@hotmail.com
Que llueva, que llueva
Aunque pareciera una broma de mal gusto, la mayoría de los 17 alcaldes de Tabasco, están deseando y encendiendo veladoras, para que las lluvias e inundaciones, que ya las autoridades en la materia están prediciendo para las próximas horas, se presenten y “les ayude”, a tapar su falta de capacidad para llevar a buen puerto, las promesas de campaña y las expectativas que levantaron entre sus respectivos gobernados.
¿Por qué se dice esto?, porque simple y sencillamente, además de que las anteriores experiencias encías indican, con las lluvias e inundaciones los alcaldes tienen la oportunidad de decir que todo se lo llevó el agua; que los presupuestos se gastaron en atender a la población afectada y que por ello, no pudieron cumplir con las metas de desarrollo y bienestar por las que “trabajaban” intensamente.
La verdad, no hay ningún municipio en Tabasco, que sus pobladores digan que sus respectivos ediles están realizando un trabajo acorde con los actuales retos de hacer más con menos y de sacar adelante las tareas de desarrollo y generación de satisfactores de bienestar para su población; todo este tiempo, ha sido para quejas y lloriqueos, pero acciones concretas y resultados, escasos o casi nulos.
Aun así, hay ediles que ya están pensando en la reelección o, mejor aún, de brincar hacia un cargo de elección popular que les permita abandonar el barco a punto de naufragar o de un motín a bordo, como resultado de su negligencia; falta de capacidad administrativa y de trabajar para sacar adelante a sus comunas.
Todo lo anterior, seguramente habrá de recordarles a nuestros lectores que, poco más o menos, durante el gobierno de don Mario Trujillo García (si estoy equivocado por favor corríjanme), castigó a Tabasco el ciclón o huracán “Brenda”, por lo que en el municipio de Centla (mayormente azotado por este fenómeno de la naturaleza), el entonces presidente municipal, Homero Pedrero (creo que le decían el gato o el chato)—por cierto, padre de Patricia Isabella Pedrero Iduarte, ex procuradora de justicia en tiempos del gobernador Roberto Madrazo Pintado, se valió de ello, para cuando el mandatario le pidió cuentas de su gestión, se limitó a responder, que todo se lo había llevado el ciclón.
Poco más o menos, así están las cosas en los municipios tabasqueños; los actuales ediles, insistimos, pareciera que están rezando e invocando al Dio Tláloc, para que mande las lluvias intensas y torrenciales que provoquen las inundaciones y así poder decir, que todo el “intenso trabajo municipal”, se lo llevaron las inundaciones (cosechas, caminos, infraestructura y demás), y que el presupuesto, fue destinado para socorrer a los afectados.
No hay en los municipios de Tabasco, obras sociales y acciones de gobierno municipal que marquen positivamente a las actuales administraciones municipales; todo ha sido quejas, planes y anuncios, pero nada en concreto: nada que se pueda constatar y de lo cual los habitantes se sientan orgullosos, como para decir que valió la pena emitir sus votos por ellos.
En serio, solo las lluvias e inundaciones o el estallido de una bomba atómica, salvaría a los actuales ediles del descrédito y de su alto sentido de irresponsabilidad, al no estar a la altura de lo que de ellos se esperaba, por muy protegidos y cubiertos por el manto morenista de la cuarta transformación y la imagen de su precursor.

Un clavo más al ataúd

En efecto, las recientes declaraciones de Manuel Ordóñez Galán y de César Raúl Ojeda Zubieta, podrían compararse a ponerle un clavo más al ataúd del exgobernador Arturo Núñez y su esposa Martha Lilia, o una “palada” más de tierra sobre el ataúd de la administración anterior, conocida ya como el peor gobierno de la historia de Tabasco en los últimos años.
Para este reportero, ambos personajes, Manuel Ordóñez Galán y César Raúl Ojeda Zubieta, son hombres serios, creíbles, honestos, de intachable conducta familiar, preparados cada uno en su ramo (Ordóñez, en la industria de la construcción y Ojeda, en el campo vasto de la política) y, también, con un profundo amor a Tabasco.
En el caso de César Raúl, los conceptos vertidos ayer en Telereportaje son ciertos y creíbles; nadie puede dudar de sus palabras; sin embargo, ¿por qué hasta ahora se decidió a hablar? ¿Por qué no renunció cuando le sucedió lo que le pasó o al estar enterado de todo lo que pasaba y se avecinaba para esa administración y sobre todo para Tabasco?
Un actor político destacado me decía ayer; “que no olvide CROZ (en ningún momento se refirió a MOG), que él fue parte fundamental del gobierno Nuñista, al fungir como Secretario de Gobierno; por lo que fue parte fundamental y sobre todo corresponsable de todo lo que pasó en el sexenio anterior’; aunque, claro, hay que decir, nos precisó, que los mismos conceptos le quedan como anillo al dedo, a José Antonio de la Vega Azmitia, quien por más que intente o que lo quieran purificar, redimir o exonerar, también carga en sus espaldas la responsabilidad de todo lo nefasto que fue para Tabasco y los tabasqueños el gobierno de Arturo Núñez. Interesante sin duda.

Y Para Usted También

** A dos días que Morena en Tabasco realicé el proceso interno para seleccionar consejeros estatales, quienes posteriormente elegirán de entre ellos al nuevo dirigente local, el aspirante a consejero y a líder estatal de este partido, Gabriel Alamina Rodríguez, confío en que en Tabasco no se repita los escenarios violentos de Jaliscofue todo por hoyhasta mañana Dios mediante.