[Redacción]
“Fue un político y gobernante que se adelantó a sus tiempos”, afirmó el rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, José Manuel Piña Gutiérrez, como único orador del evento convocado por la Fundación “Carlos Alberto Madrazo Becerra”, A. C, cuya dirección nacional está a cargo del expresidente municipal de Centro, Florizel Medina Pereznieto
Villahermosa, Tabasco.- El toque de silencio del escolta de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cubrió de nostalgia la ceremonia conmemorativa al 50 aniversario luctuoso del exgobernador Carlos Alberto Madrazo Becerra.
Al ver la imagen en blanco y negro del ex mandatario -ubicada a la izquierda del presídium descubierto que encabezaba el gobernador Adán Augusto López Hernández-, la ciudadanía que acudió al acto cívico descubrió detalles de la estatua de bronce erigida en honor de quien en vida y por sus actos públicos, fue llamado “El Ciclón del Sureste”.
En eso estaban hombres y mujeres, funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno y de los tres poderes del Estado, así como familiares y amigos del desaparecido matrimonio de Carlos Alberto Madrazo Becerra y Graciela Pintado Jiménez, cuando la Banda de Música del Gobierno del Estado ejecutó una de las melodías predilectas de quien gobernó Tabasco durante el sexenio 1959-1964: Mis blancas mariposas…
Y entonces, la lectura del bronce levantado en el inicio del malecón “Carlos Alberto Madrazo Becerra” -una de las obras visionarias que aún disfrutan las generaciones del presente siglo XXI; otras son la Ciudad Deportiva, la avenida Usumacinta, el Paseo de la Sierra y el inicio del boulevard Adolfo Ruiz Cortines-, se entremezcló con el sentimiento, la nostalgia de aquel pasado que contribuyó a sentar los cimientos del Tabasco presente.
La mano derecha empuñada al frente del rostro encendido por la palabra y la acción, así como la vestimenta típica de la región (guayabera y pantalón de lino), encontró el equilibrio a la pasión en la música y letra de la canción (considerada como el himno tabasqueño) de Cecilio Cupido: “No guardes esas flores de blancas mariposas, ni…”
Ante medio millar de ciudadanos, arriba en el presídium encabezado por el gobernador López Hernández, todos de pie, estaban representantes de dos generaciones de la familia Madrazo Pintado: Roberto y Federico. Uno, el hijo y también exgobernador, en tanto que el otro, nieto y exdiputado local.
Pero abajo estaba Daniela, la nieta y la señora Isabel de la Parra de Madrazo… y con ellos, el exgobernador Manuel Andrade Díaz y el exmandatario de Oaxaca, Ulises Ruíz Martínez, pero enfrente del auditorio había también dos exgobernadores (Roberto Madrazo Pintado y Enrique Priego Oropeza), además del mandatario de la reconciliación de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.
Y la presencia de todos ellos, incluyendo representantes partidistas como el excandidato a gobernador en 1994, Juan José Rodríguez Prats, por ejemplo, recordó a la clase política las opiniones públicas del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y del gobernador López Hernández: uno y otro, en distintos momentos y lugares, han reconocido en Madrazo Becerra a uno de los políticos de la entidad que han estado más cerca de la presidencia de México: José María Pino Suárez y…
“Fue un político y gobernante que se adelantó a sus tiempos”, afirmó el rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, José Manuel Piña Gutiérrez, como único orador del evento convocado por la Fundación “Carlos Alberto Madrazo Becerra”, A. C, cuya dirección nacional está a cargo del expresidente municipal de Centro, Florizel Medina Pereznieto.
Otra vez la banda musical volvió a conmover al auditorio improvisado compuesto por dos grandes columnas de 14 filas, cada una con 11 sillas alineadas. Esta vez ejecutaba otra de las melodías incónicas del tabasqueñismo: Villahermosa del «Cantor del Grijalva», Manuel Pérez Merino.
Apenas terminaba la última nota musical, cuando el maestro de ceremonia llamó a representantes de las instituciones, entre ellas del Poder Ejecutivo, así como a familiares y amigos, a depositar la ofrenda floral correspondiente. Y todas ellas ya estaban al pie de la estatua de quien falleciera en el accidente aéreo ocurrido el 04 de junio de 1969, cuando se escuchó el clarín con el toque de queda…