Sin Rodeos

[Por Fernando Hernández Gómez]
fdohernandezg@hotmail.com
Policías y ladrones
Las noticias relacionadas con la inseguridad que leemos, escuchamos o vemos a diario en los medios de comunicación de la entidad son terribles. No puede ser de otra manera cuando la incidencia delictiva fue un expediente que simplemente se le endosó a la actual administración estatal, entre el cúmulo de cosas malas que se le heredaron. Empero, esto no es justificante para que las cosas sigan igual, o empeoren; que no es el caso.
Escuchaba una declaración del dirigente de la Canaco-Villahermosa, Miguel Ángel de la Fuente Herrera, en un programa radiofónico que la reciente ola de atracos a instituciones bancarias y cuenta-habientes es sinónimo de que las autoridades han sido ‘rebasadas’, y exigió mayor vigilancia policiaca y rondines para evitar más robos contra la población.
Tiene razón el dirigente del comercio organizado en la capital tabasqueña de estar preocupado y molesto por el escenario de inseguridad, que no es más que reflejo de la percepción de una ciudadanía que –debemos anotarlo– lleva meses, años atemorizada, sintiéndose desprotegida y hasta a merced de los amantes de los ajeno.
La posición que manifiesta el presidente de Canaco tiene, sin embargo, puntos que pueden discutirse y revisarse a partir de las siguientes preguntas: ¿Están tan mal las cosas ahora, como en el sexenio pasado? ¿Han sido ‘rebasadas’ las autoridades por la delincuencia? ¿Qué hacen las corporaciones para recuperar la tranquilidad y hacerle sentir a la ciudadanía que de verdad está protegida? ¿Cómo se combate a los que delinquen?
En la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), su titular Jorge Alberto Aguirre Carbajal está convencido de algo: su permanencia como titular depende de los resultados, y por ello puede asegurarse que no está cruzado de brazos. Sabe el funcionario que le dieron seis meses de plazo para que la incidencia delictiva se reduzca y la percepción ciudadana mejore respecto a su desempeño. Y eso es un reto mayúsculo.
Como las notas de detenciones no venden periódicos ni atraen audiencias, a diferencia de lo que sucede con las informaciones que se difunden sobre ejecuciones, asaltos en vía pública o secuestros, por citar los eventos de alto impacto más comunes, pocos ciudadanos se enteran acerca de lo que hacen las corporaciones encargadas de la seguridad pública y la función ministerial.
Todavía ayer en un noticiero vespertino se daba cuenta del asalto a una tienda que vende aires acondicionados en una plaza comercial, del robo con violencia de una camioneta en un fraccionamiento al sur de Villahermosa y del saqueo a un negocio de lubricantes en la ranchería Anacleto Canabal, pero ningún medio reportó los golpes que la SSPC dio, ayer mismo, a dos bandas de roba-coches, ni la captura de cinco sujetos que cometieron asaltos con violencia a comercios en Centro, Macuspana y Cárdenas.
No escuchamos tampoco en los medios vespertinos, noticias de que la Fiscalía General del Estado (FGE) rescató a un comerciante víctima de secuestro y detuvo a tres personas como los probables responsables, que además se les seguía la pista por su probable participación en otros dos plagios.
Lo logrado por la SSPC y la FGE no es todavía suficiente para dormir tranquilos. Pero si, como afirman, los golpes dados a la delincuencia son resultado de operativos de reacción inmediata, del trabajo de inteligencia, de la investigación ministerial y análisis táctico, pues podría decirse que se ha tomado un rumbo correcto para combatir a los criminales con métodos profesionales y mejores instrumentos tecnológicos.
Esperemos que no esté lejos el día en que la ciudadanía se sienta satisfecha del desempeño de sus policías. Pero es un buen síntoma que la Unión de Expendedores de Gasolinas dé cifras que hablan de una recuperación del ambiente de seguridad. Ricardo Calderón Priego, su dirigente, reportó que los atracos a gasolineras se redujeron en casi 90 por ciento, pues de 90 incidentes que se presentaban mensualmente, el promedio se redujo a 10 eventos. Eso es mucho, y tiene que ver con las medidas que estos empresarios han implementado para resguardar sus negocios pero también al reforzamiento de la seguridad pública que se palpa en las calles de Tabasco. ¿O de plano no se ven las patrullas en sus rondines de día y noche?
AL GRANO
ACABARÁ EL VIACRUSIS para los habitantes de Tenosique que tienen necesidad de trasladar hasta Villahermosa a sus familiares para recibir atención médica especializada –y muchas veces infructuosamente– porque en su municipio no existe una institución hospitalaria de segundo o tercer nivel… Pues eso acabará pronto, porque ayer al supervisar la nueva edificación del Hospital General de la tierra de José María Pino Suárez, el gobernador Adán Augusto López Obrador hizo un compromiso con los tenosiquenses: que la obra no quedará inconclusa y su gobierno se encargará de equipar el nosocomio con aparatos modernos y asignarle el personal médico y paramédico que se requiera
YA REPUESTO DE su operación por un añejo problema en vías respiratorias, se ha reincorporado a sus funciones de alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz… Lo hizo, bajo la sombra de una ceiba –para no exponerse a los rayos solares–, anunciando que se invertirán 65 millones de pesos para remozar de manera integral (con drenaje, cableado subterráneo, pavimentos y banquetas nuevos) las calles de las inmediaciones del nuevo mercado José María Pino Suárez, que hoy dan un aspecto denigrante a la capital del estado… No imaginamos un centro de abasto ‘totalmente palacio’ en medio de esas vialidades llenas de hoyos, basura, prostitutas, ambulantes y teporochos…

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