[Redacción]
Sus conocimientos ya son reconocidos y se aúnan a la ciencia para conservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático
Desde 2008, la UNESCO incluye la igualdad de género como una de las dos prioridades globales de la organización
Ciudad de México.- En las últimas décadas ha cobrado fuerza la presencia femenina que cada 5 de septiembre, desde hace 35 años, conmemora un suceso histórico que enaltece el valor, la dignidad y la conciencia de la mujer indígena, uno de los sectores menos favorecidos de la sociedad.
Se recuerda a Bartolina Sisa, heroína aymara que ofreció su vida a la lucha contra la dominación española y murió a manos del ejército realista, el 5 de septiembre de 1782, torturada, ahorcada y descuartizada, y luego fue exhibida su cabeza y extremidades en los sitios donde luchó, para escarmiento de los pueblos originarios opuestos a la colonización.
Hoy son las mujeres de los pueblos originarios de todo el mundo las que reclaman su derecho a participar y hacer aportaciones a los planes nacionales de evaluación del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La población global femenina indígena se cifra en 186 millones de personas, la mitad de los indígenas del mundo, y de ellas 26.5 millones viven en América Latina, y 6.7 millones en México, es decir, más del 50 por ciento de las indígenas de nuestro país, y conforman el 10.4 por ciento del total de las mexicanas, según cifras citadas por el portal www.alainet.org
No obstante, la condición monolingüe de 3 millones de ellas las coloca en condiciones de exclusión, pobreza y discriminación, desnutrición, alta mortalidad, analfabetismo, mayor desigualdad y escaso acceso a los servicios de salud, además dhttp://www.alainet.org/el grave problema de un limitado acceso a la tierra y los recursos naturales.
Desde 2008, la UNESCO incluye la igualdad de género como una de las dos prioridades globales de la organización, que se ejecuta en acciones centradas en los resultados tanto en la Secretaría como entre los Estados miembros y socios.
Para los recursos naturales del mundo el tema es capital, ya que los pueblos indígenas –de 370 a 500 millones de personas– viven en todas las regiones del mundo y poseen, ocupan o utilizan aproximadamente el 22 por ciento del territorio planetario.
Todos ellos, de los cuales la mitad son mujeres, enfrentan múltiples desafíos y tienen un importante papel en el mantenimiento de la diversidad cultural y de la biodiversidad del mundo, porque el conocimiento de los pueblos indígenas y las comunidades locales, denominado conocimiento local, indígena o tradicional, se reconoce como esencial, junto con la ciencia, para llevar a cabo acciones efectivas y significativas a nivel mundial.
Ese conocimiento indígena se considera hoy fundamental en la agrosilvicultura, la conservación de la biodiversidad, la gestión de los recursos naturales, la medicina tradicional y el desarrollo sostenible, y es también una fuente importante de conocimiento para la evaluación y adaptación al cambio climático.