[Jorge Jesús de la Cruz]
* Se va Gustavo sin cumplir
Rosendo Gómez Piedra se sacó el premio mayor sin comprar el billete, luego de que Gustavo Rosario fiel a su costumbre de dejar tiradas las encomiendas que recibe, lo volvió a hacer. en momentos álgidos para la vida pública del Estado, con tantas ejecuciones, secuestros y hasta linchamientos, dejando entrever a la ciudadanía que se fue porque no iba a tener cara para entregar buenas cuentas, las que mucho ofreció cuando asumió ese cargo.
Los 25 meses que estuvo al frente de la Secretaria de Gobierno Gustavo Rosario no fueron suficientes para que pueda presumir misión cumplida, debido a que generó demasiadas expectativas por la imagen de hombre recio que fue creando. Una leyenda urbana que se desmorona, porque al final de cuentas la situación en inseguridad es la misma, quizás peor, cuando llegó.
Muy reacio a no dar entrevistas cuando deja de ser servidor público, es difícil que Gustavo Rosario pueda dar a conocer los motivos reales de su salida de la Secretaria de Gobierno, tal vez si decide hacerlo cuando termine la actual administración, a toro pasado ya no tendrá sentido, ni efecto, lo que importa es que pueda decir sus argumentos, antes de que termine el año; todo lo que pueda querer revelar a partir del próximo año no tendrá interés ni sentido lógico atender, es que hable ahora o calle para siempre.
Gustavo Rosario siempre ha sido hermético, si bien es cierto cuando aparecía en algún evento público accedía a dar entrevistas, no le gustaba hablar de manera amplia sobre los temas que se le preguntaban; respondía en ocasiones con monosílabos. Hombre de poder, rodeado con escoltas se desconoce si se va a quedar a vivir en la entidad o se cambiará de ciudad para alejarse de los reflectores, sin embargo, no es suficiente la explicación de que se va de la Secretaria de Gobierno por motivos personales, ya que la responsabilidad adquirida estaba por encima de eso.
En términos generales Gustavo Rosario no entrega buenas cuentas, la percepción ciudadana así lo indica; ofreció mucho, logró muy poco, pese a que se le asignaron todas las atribuciones que pidió como es el tener a su mando y responsabilidad el sistema de seguridad. Cuando se le asignó el C-4, hubo inconformidades, al final de cuentas se pidió la confianza para demostrar que la estrategia iba a funcionar.
Se le dio todo lo que pidió para ejercer el cargo de Secretario de Gobierno, por eso el irse por la puerta de atrás, sin rendir cuentas, esgrimiendo motivos personales, no es razón suficiente para pretender aceptar que hizo buenas cosas; al final de cuentas se retira sin cumplir, y pensar que se esperaba mucho, pero fue mucho ruido y pocas nueces.
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