[Jorge Jesús de la Cruz]

* Candelario: cuentas pendientes

La buena estrella que tenía Candelario Pérez Alvarado ya se le apagó. Además de que ya fue destituido de la dirigencia estatal del PRD, debe entregar cuentas claras del manejo de los recursos durante el tiempo que tenía el mando, y aunque ayer hubo un proceso de entrega – recepción, lo importante es saber si todos los gastos están debidamente justificados, pero sobre todo, con sustento legal, debido a que solamente se veía en la ciudad, la promoción de su persona, más que la del partido.

Hay además otras cuentas pendientes de Candelario. El 2 de marzo del 2015 se dio a conocer había sido saqueado el domicilio particular, y hasta el momento la FGE no ha informado el curso de las investigaciones, por lo que es importante pudieran emitir algún avance, debido a que generó muchas suspicacias ese robo.

Como se recordará, Candelario denunció el asalto, señalando que fue un comando integrado por 12 personas, pero curiosamente no había nadie en el interior de la vivienda ubicada en Buenavista; dijo que hasta le mataron un perro, pobre animal; justificó que una vez a la semana se queda a dormir con su familia en algún hotel de la ciudad, lo que hicieron en esa fecha después de haber cenado, que por eso todos salieron ilesos.

No obstante, desde aquella fecha, hay un trascendido que no se ha confirmado, por eso llama la atención que las autoridades no hayan presentado algún avance en las investigaciones. Se dice que el móvil del saqueo a la vivienda de Candelario, fue que se llevaron una caja fuerte donde tenía una enorme cantidad de dinero, producto de la venta de candidaturas; dentro de las versiones que hemos escuchado, hay quienes dicen, tenía aproximadamente unos 8 millones de pesos en efectivo, más alhajas.

Pese al reclamo de seguridad que pidió Candelario, nunca más volvió a tocar el tema. En estos momentos sería obligado por las autoridades dar a conocer al respecto cómo va esa carpeta de investigación, ya que incluso en el interior de la vivienda se encontraron evidencias del gusto por cosas de lujo del diputado federal, lo que con su modesta manera de vivir antes de hacerse cargo de la dirigencia, difícilmente hubiera podido adquirir.

Es un expediente abierto que para evitar mayores suspicacias, por salud pública, tendría que informarse lo que se tiene de investigado. Ahora se especula que ha sido desmantelada esa vivienda, porque Candelario ha puesto pies de por medio, como queriendo emprender una graciosa huida.

Antes de que se le termine el fuero, tendría que entregar cuentas claras de todo, no permitirle que deje asuntos pendientes. No debe haber impunidad.

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