[Por Fernando Hernández Gómez]
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Telerreportaje y AMLO
Sesenta años de transmitir ininterrumpidamente el programa radiofónico Telerreportaje –el más antiguo que conozco– fueron celebrados en grande el viernes 14 por la familia Sibilla Oropesa con un homenaje a su fundador, Jesús Antonio Sibilla Zurita (fallecido el 2 de julio en 1989) y con la presencia de un invitado de lujo: Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México, cuya vida política de las tres últimas décadas no habría trascendido en sus inicios de opositor sin los espacios que se le brindaron en este informativo matutino.
En la conmemoración de los 60 años de Telerreportaje, que se ajustan el 22 de septiembre, López Obrador fue entrevistado –más bien fue una amena charla– por el director general del programa, Jesús Antonio Sibilla Oropesa, en el salón de un hotel por los rumbos del aeropuerto de Villahermosa, frente a más de medio millar de invitados, entre estos tres gobernadores (Alejandro Moreno, de Campeche; Manuel Velasco, de Chiapas, y Arturo Núñez, de Tabasco), el mandatario electo Adán Augusto López Hernández, y cinco ex gobernadores de la entidad: Enrique González Pedrero, Manuel Gurría, Víctor Manuel Barceló, Enrique Priego y Manuel Andrade.
El próximo mandatario de la nación recordó frente a los invitados –políticos de todos los partidos, empresarios, dirigentes de agrupaciones de los sectores privado y social, y académicos– una entrevista que don Jesús Sibilla le hizo en Telerreportaje, 30 años atrás, cuando inició su vida de opositor, siendo candidato a gobernador del entonces Frente Democrático Nacional (FDN).
“Era difícil ser opositor y él estaba sinceramente preocupado por nosotros, porque no había oposición democrática en Tabasco –sí la había pero no era competitiva–. Cuando iniciamos en la oposición se pensaba incluso que era ilegal lo que se hacía. Y cuando recibimos el apoyo de tu papá, daba la agenda de dónde íbamos a estar en los pueblos, y eso nos servía de protección para no ser agredidos”, le rememoró a Jesús Sibilla, el hijo mayor del comunicador.
Esa remembranza hizo recordarnos que el sueño, la mayor aspiración que tenía López Obrador era ser gobernador de Tabasco. Lo intentó en dos ocasiones (1988 y 1994) y nunca se le hizo. En cambio fue jefe de Gobierno de la capital del país, líder nacional del PRD y… será el primer tabasqueño y militante de la izquierda moderna en lograr la Presidencia de la República.
Y observando a invitados que abarrotaron el salón y vestíbulo del hotel nos viene a la memoria, también, que muchos de los allí presentes en algún momento de estos últimos 30 años de la vida pública de López Obrador, lo criticaron, lo combatieron, le cerraron el paso –y no lo digo por las legisladoras priistas Katya Ornelas e Ingrid Rosas, que acudieron al evento, que entonces eran, si acaso, unas niñas, sino por políticos más curtidos–, pero este viernes 14 aplaudieron de pie al paisano que será mandatario del país.
Quizá ello es signo de la pluralidad que vive ahora la entidad y tuvo allí un retrato insuperable, o de los tiempos de reconciliación que se nos prometen a partir del 1° de enero de 2019 cuando Morena se instale en el gobierno estatal.
Me tocó vivir un leve trayecto del Telerreportaje que condujo don Chucho Sibilla, quizá siete años, suficientes para dar testimonio que fue un comunicador que desde su espacio radiofónico abogó siempre por la libertad de expresión y asumió los riesgos que implicaba dar espacio a voces opositoras al régimen priista en turno. En esos tiempos implicaba poner en peligro la integridad física y hasta el patrimonio familiar.
Emmanuel Sibilla hizo un recuento de 60 años de vida de Telerreportaje, y con palabras suyas y de su padre –cuya voz resonó en el salón– refrendó el espíritu del programa: servir e informar. Y es que antes que existieran el internet y las redes sociales, en el periódico del aire ya se transmitían cartas, telegramas, recados telefónicos, todo lo que daba cuenta de las alegrías, las tristezas y, a veces, las grandes tragedias de un pueblo. “Ha sido una vida de credibilidad y no podemos permitir que se derrumbe”, aseveró el más joven de los hijos del legendario comunicador.
Refrendó el compromiso de constancia, de defensa de la libertad de expresión, aunque no se comparta lo que se diga. Comprometió que el noticiero seguirá en su tarea de transmitir la verdad, de dar cuenta de los hechos sin manipulación, “aunque eso nos coloque en posición incómoda, incluso de riesgo”; que seguirá siendo referente de profesionalismo, “como lo hizo mi padre, para que Telerreportaje siga siendo la voz del pueblo”.
Y el evento de Telerreportaje fue el marco ideal para que López Obrador expusiera que con perseverancia logró sobreponerse a obstáculos que enfrentó durante tres décadas, y con esa misma persistencia logrará la cuarta transformación de la vida pública de México. “No es que ya ganamos y vamos a seguir igual. Esto es una lucha que viene de lejos, hay muchos que se quedaron en el camino. No vamos a traicionar al pueblo de México… no voy a dejar mal a Tabasco”, enfatizó el Presidente electo.
AL GRANO
ANTES DEL GRITO, Andrés Manuel López Obrador escribió en su cuenta de Twitter: “Estuve en Villahermosa en el 60 aniversario de ‘Telereportaje’, programa de radio ejemplar. Lo fundó Jesús Sibilla Zurita y lo continúan sus hijos con pasión. Cuando no había caminos ni teléfonos era el medio de comunicación por excelencia y aún es líder en la opinión pública”…