[Jorge Jesús de la Cruz]
* Para qué sirve el IEM Tabasco?
Desde su creación, el Instituto Estatal de la Mujer tiene establecido que dos son las principales acciones que los convocan, con base a la Ley de Creación del Instituto: prevenir, erradicar y eliminar todo tipo de violencia en los diferentes ámbitos en las que las mujeres nos desempeñamos en transcurso de nuestra vida pública y privada y lograr la transversalidad de género como una política pública de la sociedad en su conjunto.
Incluso de acuerdo a lo que tienen en su página de internet, señalan que la misión del IEM es “Promover el respeto y ejercicio de los derechos de las mujeres, instrumentando transversalmente políticas públicas con enfoque de género para alcanzar la igualdad de oportunidades y la equidad entre mujeres y hombres”. Su visión es tener “una sociedad donde las mujeres y los hombres conocen y ejercen sus derechos y disfrutan de una ciudadanía plena en equidad e igualdad de oportunidades”.
Desafortunadamente nada de eso se cumple, porque en los hechos el IEM Tabasco no está haciendo nada a favor de la violencia contra las mujeres, para ello se tienen dos casos que han sido muy señalados en las redes sociales, pero que las autoridades no han tomado cartas en el asunto.
Hace varias semanas se dio a conocer la brutal agresión contra Claudia Magaña, por parte de su pareja, a pesar de las lesiones, el IEM no intervino y la pobre mujer sigue pidiendo justicia, ya fue a la CEDH porque en la PGJ no le resuelven nada, luego de que se difundió video donde se ve a su agresor caminar en una plaza comercial en Mérida.
Al día de hoy, Claudia Magaña no se ha recuperado de la agresión, porque aunque las huellas en su cuerpo han ido desapareciendo, el trauma vivido es lo que le afecta, pero el IEM no ha hecho suyo este caso, faltando a los principios por el que fue creado.
Hay otro caso terrible, la señora Alicia Berezaluce Falcón fue golpeada por su esposo, el presidente del Poder Judicial, Jorge Javier Priego Solís, de acuerdo a la información que se ha difundido, le fracturo el tabique nasal, además de estrellarla contra la pared como todo un energúmeno. Aquí sucede lo mismo que con Claudia Magaña, el IEM no ha intervenido para defender a la agredida, porque en esos casos no deben valer las influencias.
Es una pena que el IEM solamente sea una figura decorativa, porque no hay un trabajo serio, responsable que demuestre con hechos que si están atendiendo los casos de mujeres maltratadas; al menos en estos que he mencionado, no han intervenido.
Se supone que cada día 25 edificios públicos deben iluminarse en color naranja, para recordar que esa fecha está considerada para poner fin a la violencia contra las mujeres, pero en los hechos está demostrando que no hacen nada, tal vez porque su titular Leticia Romero dedica más tiempo a dar clases. Eso debe ser.
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