Columna cúspide

carlos-merodio01

[Por Carlos Alberto Merodio]

“La corrupción nuestra de cada Día”…

Las modalidades de la corrupción son múltiples y muy variadas su espejo nítido sería a groso modo el nepotismo, el tráfico de influencias, el cohecho, el contrabando asistido por la autoridad, el soborno, el peculado, el uso privado de bienes públicos, el castigo al inocente y el premio a quién no lo merece.

Se trata, como puede apreciarse fácilmente de prácticas comunes y arraigadas en la cultura mexicana, la personal, la familiar y por si fuera poco; la de orden gubernamental, lo que la gente común reciente pero no magnifica es que la corrupción significa, de forma gradual; LA DESTRUCCIÓN DE NUESTRA VIDA INSTITUCIONAL.

Una sociedad corrupta no puede ser sino una sociedad en estado de descomposición, que por consiguiente; se formula como una sociedad con permanente pobreza, injusticia social y violencia; dado los alcances de la corrupción en nuestro país, no sería exagerado afirmar por parte de los ciudadanos, “porqué a nuestros políticos parece no importarles”; QUE ESTAMOS FRENTE A UN PELIGRO DE SEGURIDAD NACIONAL.

Habría que señalar que dentro del panorama incierto por el que atraviesa México, la corrupción es igual de costosa, que los beneficios que supuestamente acarrea a quienes la promueven y constituyen como PAN NUESTRO DE CADA DÍA.

No es fácil medir el costo económico de la misma, pero es claro que incide sobre el patético crecimiento económico, la nula creación de empleos, en la generación desbordante de pobreza, la violencia Vivas que a todos afecta, en la desigualdad social más que presente, y por si fuera poco en la credibilidad de los ciudadanos sobre la actuación honesta de sus autoridades.

No obstante existen quienes han hecho un esfuerzo por medirla, por ejemplo: la corrupción le habría costado a la nación tricolor 341 mil millones de pesos en 2014, según cifras coincidentes de  Evalúa, CIDAC y “México ¿cómo vamos?”, organismos financieros independientes; cifras que habrían representado 15 por ciento de la inversión pública del país; por su parte, la UDLA Puebla elaboró el Informe Global sobre la Impunidad 2015 situándonos en el segundo lugar, con 75.6 por ciento, sólo detrás de Filipinas, que se coloca en primero en el pódium vergonzoso.

No es un problema sólo de los gobiernos, también lo es; de los particulares, de las empresas, de los poderes, de los estados y municipios; los ciudadanos son los que la padecen, PERO HAY SECTORES QUE LA EJERCEN CON MAYOR PREPONDERANCIA COMO PARTE DE SUS USOS Y COSTUMBRES.

El Presidente Enrique Peña Nieto en fechas recientes declaró cínicamente en un discurso improvisado, en la sede del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; que en materia de corrupción nadie puede “ARROJAR LA PRIMERA PIEDRA”, frase más que contundente para situar el punto de vista de quién a su parecer; está gobernando 130 millones de corruptos; según la óptica Peñanietista, ACUSANDO A TODA LA NACIÓN DE CORRUPTA, SE JUSTIFICA SU CORRUPCIÓN PERSONAL INESCRUPULOSA; y la de sus cómplices gubernamentales.

El agua de las alcantarillas de la patria que albergan a nuestra clase política, esa si; por demás corrupta, ayer, hoy y siempre; están turbias y fétidas, nuestros políticos se acusan, se escupen, se infaman y afrentan.

Mientras Ex gobernadores como el de Sonora, Guillermo Padrés Elías, el de Nuevo León, Rodrigo Medina, el ahora ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, el alcalde de Morelos Cuauhtémoc Blanco Bravo, líderes magisteriales y Petroleros, algunos Gobernadores y Presidentes Municipales en funciones; se aferran en promover ante el mundo la imagen inmerecida que México es un país Corruptor y Corrompido.

Un pueblo trabajador y honesto en su mayoría, aturdido, confundido por tanto circo mediático, manipulación y saqueo desmedido; espera crédulo a que la corrupción nuestra de cada día, SE EXTIRPE ALGUNA VEZ DE ENTRE NOSOTROS; mediante la intervención oportuna de las instituciones de justicia, obligadas actuar en contra de las acciones insanas; de quienes son pésimos para administrar la riqueza nacional, pero muy buenos para amasar fortunas inescrupulosamente, a costa de la penuria de millones.

Llegó la hora de levantar la voz, los mexicanos no pueden; ni deben seguir sufragando a una minoría de parásitos, EL SISTEMA POLÍTICO MEXICANO ESTÁ AGOTADO; HACE MUCHO QUE DEJÓ DE SER FUNCIONAL PARA LOS CIUDADANOS, es necesario un nuevo modelo acorde a la realidad nacional y mundial, ese donde todos ponen y unos cuantos se sirven con la cuchara grande ya colapsó; a nuestra generación le están fastidiaron la vida, QUE NO OCURRA LO MISMO CON LA DE NUESTROS HIJOS; la nación más que nunca lo demanda.

 

Deja una respuesta

Cerrar menú