[Redacción]

A unas horas de que llegue el papa Francisco, se puede observar casas de campaña, dormidos en las banquetas, porque la fe es más grande que el viento que cala los huesos

San Cristóbal de las Casas, Chiapas.- Ante las bajas temperaturas que registra los 10 grados que prevalecen en el municipio, este no representa ningún obstáculo para los visitantes de otros estados, ni para cientos de indígenas que se han atrincherado a las afueras del estadio SEDEM y la Catedral de esta ciudad.

Y es que en un recorrido realizado la noche de este domingo por las principales calles de esta ciudad, el frio se siente por todo el cuerpo, y en las banquetas, campos y áreas verdes ahora son el hogar de muchos fieles católicos que esperan que los minutos se agoten para ver al Santo Padre.

A unas horas de que llegue el papa Francisco, se puede observar casas de campaña, dormidos en las banquetas, porque la fe es más grande que el viento que cala los huesos, ya que apenas se cubren con un rebozo, mujeres con niños en brazos, personas de la tercera edad.

Lo cierto es que los asistentes, dan a conocer que estar aquí, para ver al Santo Padre es un acto de amor y de esperanza, pero sobre todo un honor, porque tendrán de frente al representante de Dios en la tierra.