[Eduardo Vidal]
Informo que están buscando eliminar estas barreras entre oyentes e individuos con deficiencias auditivas, un grupo de terapeutas del Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO) emprendió el proyecto Módulo La Palabra, adaptado a la lengua de señas mexicana
Xalapa, Veracruz.- La responsable del Área de Educación Especial del CRIO, Eder Rocha Porras, afirmo que la vida no es sencilla para una persona con discapacidad auditiva; quienes la rodean no entienden cuando necesita algo o quiere opinar con respecto a algún tema, y terminan por excluirse de toda actividad por hacerlos sentir que son “diferentes”.
Y es que la encargada técnica, sostuvo que están buscando eliminar estas barreras entre oyentes e individuos con deficiencias auditivas, un grupo de terapeutas del Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO) emprendió el proyecto Módulo La Palabra, adaptado a la lengua de señas mexicana.
La Palabra es el libro de enseñanza del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) para la alfabetización de jóvenes y adultos, adecuado ahora en un cuaderno de ejercicios con video tutorial y material didáctico, que da oportunidad a los sordos de estudiar en su lengua materna las señas.
“Quisimos romper el paradigma de hacer hablar a los sordos; ellos tienen una lengua y es su derecho, su cultura, quitarla desfavorece la inclusión, el respeto y sus vidas”, dijo Eder Rocha Porras, apoyo técnico del Área de Educación Especial del CRIO y responsable del proyecto.
Explico que hace 10 años surgió la idea que se fue materializando con el apoyo de los padres y madres de los pacientes del Centro; de inicio, enseñando a la familia a comunicarse en lengua de señas y, posteriormente, trabajando en la educación de los menores, algunos ya adolescentes, que no sabían leer ni escribir.
Afirmo que durante cuatro meses intensivos se hizo toda la traducción del libro, se incorporó metodología bilingüe, bicultural, que facilita que la persona sorda alcance un aprendizaje y logre el objetivo de su inclusión social.
Por ello, con ayuda del DIF estatal, se respalda la impresión, distribución y difusión del material, avalado por el Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA), que será encargado de llevar la capacitación a toda la entidad.
Alma Rosa Ayala Hernández es mamá de Dulce María, paciente del CRIO y una de las alumnas beneficiadas. “Este proyecto nos abrió esperanzas para que nuestros hijos estudien, como podrán hacerlo muchos otros jóvenes sordos”, dijo, y consideró igual de importante que toda la familia aprenda la lengua de señas mexicana, para comprenderse y poder sobrellevar esta discapacidad.
Cabe destacar que a partir de hoy, los interesados deben acudir a su DIF municipal y módulos del IVEA para ingresar a este programa educativo gratuito, único en el país, que impulsa el organismo asistencial estatal, como parte de su programa de inclusión social de este sector.