Los tiempos de la sana distancia quedaron atrás: Beltrones

Beltrones, Cristina y Carolina

[Redacción]

«Aquellos tiempos en los que se hablaba de la sana distancia están muy atrás. Esa distancia nos hizo perder la Presidencia de la República»

México, DF.- El candidato de la unidad a la dirigencia nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, dejo en claro que la simbiosis entre Enrique Peña Nieto, gobierno y el PRI será total, plena, por lo que terminaron los tiempos de la “sana distancia”, ya que significó en su momento perder la Presidencia de la República.

Y es que al reunirse en la nueva sede de la Confederación de Organizaciones Populares (CNOP), ante aplausos, donde estuvo para pedir su apoyo por la presidencia del Partido Revolucionario Institucional, reafirmo que «Somos el partido en el gobierno. Y el gobierno es Enrique Peña Nieto. Que nadie se extrañe. Que nadie le llame la atención. Ahí estaremos. Aquellos tiempos en los cuales se hablaba de ‘una sana distancia’ están muy atrás”.

El aún diputado federal, Manlio Fabio Beltrones, quien estuvo acompañado por la diputada electa, Carolina Monroy del Mazo, compañera de fórmula, afirmo que su convicción de que en este tramo de la administración federal, el PRI abanderará las causas oficiales y buscará el voto popular para ganar las 13 elecciones del año entrante 12 de las cuales serán por la gubernatura de otros tantos estados.

Beltrones Rivera, se mostró sonriente; resalto el trabajo legislativo de su partido, sus aliados y otras fuerzas políticas que hicieron posibles las reformas estructurales, por lo que resalto que está seguro, una vez pasada la turbulencia internacional, marcarán el crecimiento sólido de la economía mexicana.

Destaco que en su calidad de líder nacional del priismo hará “las consultas necesarias” con el presidente Enrique Peña Nieto, para fortalecer su programa de gobierno, y cumplir las metas y responsabilidades que aún se tienen comprometidas en lo que resta de la actual administración.

Agregó que la CNOP es mi casa, esta Confederación es mi origen, pues fue entre 2002 y 2006 el dirigente nacional cenopista, “su refugio político” cuando el PRI fue oposición en “la tragedia de los gobiernos panistas”.

Mientras que dirigente de la CNOP, Cristina Díaz Salazar, dio lectura a un manifiesto en donde este sector popular del tricolor se adhería por unanimidad a la propuesta de unidad para que Beltrones y Carolina Monroy sean el presidente y la secretaria general del PRI sin problema alguno.

Aquí las Palabras en la instalación de la Comisión Nacional Permanente de Gobierno de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), realizada en la nueva sede nacional del Sector Popular

«Aquellos tiempos en los que se hablaba de la sana distancia están muy atrás. Esa distancia nos hizo perder la Presidencia de la República»

Muy buenos días a todas a todos ustedes.

El día de hoy, Carolina Monroy y yo hemos venido al primer sector que obligan los estatutos, la CNOP, a solicitar su apoyo para podernos registrar como fórmula para competir por la Presidencia y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

No es casual que Carolina y yo hayamos escogido el Sector Popular como la primera de las organizaciones o sectores para venir a pedir su apoyo. Y no es casual porque Carolina y yo nos sentimos en casa. El Sector Popular es nuestra casa.

El Sector Popular es la casa de todos nosotros, por mucho tiempo ha sido casa y refugio político también de muchos diputadas, diputados, o senadoras o senadores, sobre todo cuando por doce años la Presidencia de la República la ocupó un partido distinto al PRI.

Fue el Sector Popular una de las principales trincheras desde donde el PRI también empezó a preparar nuevamente su acceso a la Presidencia de la República, para dejar atrás los resultados mediocres que se tuvieron en aquellos años.

Y es así como también desde el Sector Popular empezamos a hacer un trabajo importante en las cámaras para poder acompañar, primero, al próximo candidato a la Presidencia de la República, en ese momento Enrique Peña Nieto, y después, al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto en sus funciones transformadoras del país.

Lo menciono de esta manera, con el permiso obvio de mi amiga Cristina Díaz, Secretaria General de la CNOP, como también saludo a Gustavo Carvajal, ex presidente de nuestro partido.

A los ex dirigentes de la CNOP, en el cual se incluye a quien hace uso de la voz. A mi compadre Joel Ayala. A los gobernadores Jorge Herrera Caldera y José Calzada, cuyos orígenes son cenopistas.

Pepe y yo venimos trabajando desde hace tiempo en el Sector Popular. También de orígenes cenopistas, como el de Jorge y el de José, son el mejor sustento para una acción exitosa de gobierno en cada una de sus entidades, la que puede ser envidia de muchos otros estados de la República.

Lo comento –Silvia Hernández, Marco Bernal–, con todos ustedes porque me gustaría hacer unas reflexiones del por qué Carolina y yo, buscamos esta oportunidad que ustedes nos otorgan con generosidad y apoyo.

Creo que los primeros tres años del gobierno de Enrique Peña Nieto han sido históricos y eso les consta a los senadores, a las senadoras, a los diputados y a las diputadas, porque como nunca antes se han llevado a cabo las reformas que México necesita para poder incursionar en el Siglo XXI con oportunidad y éxito.

Ahí están las reformas estructurales de fondo, la base de la transformación de México que inició el Presidente Enrique Peña Nieto.

Hay quienes se confunden y en las circunstancias que tiene el mundo de carácter financiero o económico, ven que el crecimiento económico no ha sido de las dimensiones como lo estamos planeando con esas reformas, pero estoy más que convencido que habrá el momento, en el que el mismo mundo empiece a salir adelante de esta circunstancia.

Habremos –con las reformas del presidente Enrique Peña Nieto– de retomar la ruta más sólida de crecimiento que se haya conocido en los últimos años.

Es que no podría ser de otra manera, nadie se había atrevido a hacer una Reforma Educativa de tanto fondo –y no se nos debe olvidar, y menos a los priistas–, como a Enrique Peña Nieto.

Nadie se había atrevido en anterior ocasión a hacer una reforma tan profunda en materia de Competencia Económica, o de Telecomunicaciones, nadie había intentado hacer una reforma modernizadora del Sector Energético sin claudicar a lo que es nuestra posición alrededor de la propiedad del petróleo, hasta la última gota, como Enrique Peña Nieto.

Por decir algunas de ellas, porque podríamos seguir bordando todas las reformas, incluidas aquellas en materia de Justicia, tan importante como la que estamos hoy viviendo.

Porque nosotros somos el sector más importante, porque hemos buscado que en el crecimiento económico –en el futuro y así se planteó desde la campaña del presidente Enrique Peña Nieto– viniera a disminuir la desigualdad tan lacerante que se construyó en los últimos veinte años en México.

Esa desigualdad que solamente puede atenderse con dos igualadores sociales por excelencia: educación y trabajo.

La primera con evaluación y la segunda con crecimiento económico e inversiones importantes.

La visión de un Estado moderno y sobre todo, de un México del Siglo XXI, es lo que ha acompañado al presidente Enrique Peña Nieto, y para eso tuvo a su alrededor a un partido político como el que encabeza César Camacho e Ivonne Ortega, que fue la pieza fundamental para que, junto con el coordinador parlamentario en Cámara de Senadores, mi amigo Emilio Gamboa y nosotros las diputadas y los diputados en la Cámara respectiva, hiciéramos las modificaciones necesarias con los acuerdos precisos que tuvimos que construir con otras fuerzas políticas.

Es que se dice fácil, pero no lo es, más de veinte modificaciones constitucionales de fondo, fueron más, pero de fondo esas veinte.

En acuerdos con fuerzas que parecían no querer participar en las mismas, ni saber de la discusión.

Cada iniciativa que llegó a las cámaras con modificaciones sustanciales, ni una salió de la manera como se envió, porque el Congreso hizo también su trabajo y lo hizo de la mano del Presidente de la República.

Y es aquí donde nos encontramos, buscando una renovación de la dirigencia como el mismo presidente Peña Nieto, en la última visita que hizo al partido lo sugirió, pero intentando que esta renovación tenga rumbo y objetivo.

El objetivo es apoyar a México y al presidente Enrique Peña Nieto en su tarea transformadora y el rumbo es ir a consolidar el Siglo XXI.

Así nadie se va a equivocar, nos han preguntado, nos han dicho ¿qué tan cerca van a estar Carolina y tú del presidente de la República Enrique Peña Nieto? Todo lo cercano que sea necesario para fortalecer todavía más un objetivo que es, ser un país todavía mejor, como se lo ha propuesto el mismo presidente.

La cercanía con el Presidente, las consultas cotidianas con el Presidente las haremos por una razón fundamental: somos el partido en el gobierno, y el gobierno es Enrique Peña Nieto.

Que nadie se extrañe, que a nadie llame la atención, ahí estaremos: Aquellos tiempos en los que se hablaba de la sana distancia están muy atrás.

Esa distancia nos hizo perder la Presidencia de la República. Entonces no fue tan sana.

Hoy esta dirigencia –si en su momento es votada el próximo 20 de agosto– asumirá su responsabilidad con su país, con su partido, con su militancia y con su Presidente, de tal manera que queremos rápidamente empezar después de ese día 20, a trabajar para revisar las doce entidades que tienen elecciones de gobernador, más una más muy importante, lo digo así porque si no me van a llamar la atención, muy importante para ese estado que es Baja California, porque en Baja California son presidentes municipales, son diputados locales, y nosotros gobernamos a la mayoría aunque el gobierno del estado esté en manos de otro partido político.

Lo queremos hacer, lo que vamos a hacer, seguros de que un partido político no es nada más aquel que se propone ganar elecciones, sino aquel que con visión se imagina un México mejor y necesita construirlo con órganos de gobierno, como hoy lo estamos haciendo.

Un partido político como el nuestro, ha permanecido 86 años porque nos hemos sabido modernizar. Muchos se preguntan ¿por qué 86 años? Porque cada año, a cada momento, el PRI se actualiza.

El PRI es un partido del Siglo XXI, no es del Siglo XX. Muchas hazañas construimos en el Siglo XX, muchas instituciones se vieron surgir en ese siglo tan importante, y todas relacionadas con el PRI, con su visión de país, de gobernabilidad, de paz y felicidad.

Yo reto a cualquiera a que nos diga qué institución, qué nueva institución se creó en doce años de tragedia panista, ninguna.

Dicen por ahí que es transparencia, o el instituto de Transparencia, pero eso fue del grupo Oaxaca, que haya surgido de una idea del gobierno, jamás. Pues en estos tres años del presidente Enrique Peña Nieto han surgido más de seis instituciones autónomas que vienen a compaginarse en el ejercicio de gobierno con el Poder Ejecutivo Federal.

Las senadoras y los senadores, las diputadas y los diputados las han votado, la Presidencia de la República es cada vez más democrática, las instituciones de gobierno cada vez más funcionales, y el ejercicio de una Presidencia de la República distinta ahora si tiene su porte, tiene su esencia, tiene gobernabilidad, ahí es donde está la diferencia, no estamos en la circunstancia en la cual algunos eventos parece que traen problemas también momentáneos.

No perdamos la vista como priistas de lo que queremos hacer en el mediano y largo plazos, no permitamos que el corto, el cortísimo plazo ocupe nuestro tiempo y nuestras tribulaciones. Hagamos entonces un ejercicio de futuro, que para eso es que nosotros queremos de ustedes su confianza para ser secretaria general y presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

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