[Jorge Jesús de la Cruz] 

* Justicia o chivos expiatorios

Desde hace varios años se viene diciendo que en el IEPCT hay una enorme transa con la compra de un edificio que no sirve para nada pero que se pagó a un sobreprecio millonario generando un marcado sospechosismo entre todos los involucrados, tirándose la bolita unos a otros.

Muchos nombres se han señalado como responsables de esta fraudulenta compra,  al grado que desde el Congreso local siempre se estuvo exigiendo claridad en esta compra, por tratarse de recursos públicos, interviniendo el OSFE al interponer demandas penales ante la entonces PGJ, haciendo el compromiso en reiteradas ocasiones Fernando Valenzuela Pernas, que las investigaciones se realizan con apego a derecho.

Siempre se decía lo mismo, que se pago muchos millones de pesos por un edificio infuncional, y no se anunciaba nada en cuanto a castigar a los responsables, hasta que la noche del lunes se dio a conocer la detención de dos ex consejeros, Gustavo Rodríguez Castro y Héctor Aguilar Alvarado, ambos fueron llevados de inmediato al Creset; ayer al mediodía frente a la juez sexto de lo penal se les notificó formalmente el motivo de su detención.

Sin embargo, en honor a la verdad, ellos dos no son los únicos responsables de este fraude, por lo que deben llamar a cuentas a todos los involucrados sin excepción alguna, incluyendo a Alfonso Castillo Suárez, quien fungía como presidente del Consejo Estatal Electoral, al vendedor del inmueble, los otros consejeros, al personal administrativo, hasta la notaria si es necesario.

Si no lo hacen, entonces solamente estarían buscando chivos expiatorios sin importar si se hará justicia o no. Si tomaron la decisión de detener a los dos ex consejeros, quiere decir que por encima de cualquier conflicto de intereses que pudiera generarse, el propósito es hacer justicia.

Se debe dar a conocer de cara a la sociedad, quien ordenó esa compra, porque se hizo a un costo elevado, porque actualmente han manifestado distintas versiones, enredando el asunto a más no poder. Si es necesario otras detenciones, seguramente se van a realizar, pero mientras no se llegue al fondo del asunto, se pondrá en entredicho si se está realizando una autentica aplicación de justicia, o se trata de buscar chivos expiatorios para cerrar el caso, dejando en libertad a quienes también tienen responsabilidad en esto.

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