(Mario Gómez y González)
chayogomezg@hotmail.com
Para no desagradar al jefe
Chingada Madre… ¿cuál es el éxito de estados como Nuevo León y Jalisco, que están logrando superar y enfrentar de mejor forma la lucha contra el coronavirus o covid 19?, al grado de ser ejemplos nacionales y recibir el reconocimiento del mismísimo Gobierno de la República, pues que simple y sencillamente no pertenecen a la Cuarta Transformación (4T) y, por lo tanto, no tienen la imperiosa necesidad de agradar o quedar bien con Andrés Manuel López Obrador.
Los gobernadores de esos estados, elaboraron sus propios modelos y métodos para enfrentar, en todos los escenarios de salud, económicos, productivos, de educación y demás, los estragos que en otras entidades, como Tabasco que es el que nos interesa a usted y a mí, está generando el Coronavirus, al grado, que el mismo gobierno federal se los ha tenido que reconocer y en muchos de los casos, “copiar”, sus estrategias.
Y no es mentira lo que estamos diciendo; insistimos, como no son gobiernos emanados de la 4T, ejercieron y ejercen su plena soberanía, autonomía y autodeterminación para enfrentar y resolver los problemas.
Comenzaron, desde mucho antes, a implementar sus medidas que hoy los tienen con números ascendentes en cuando al control, abatimiento, superación y disminución de la pandemia en sus respectivas entidades.
No tuvieron ni tienen que pedir permiso a nadie y con los únicos con los que tienen que quedar bien, es con sus respectivos pueblos.
En tanto los gobiernos estatales de la 4T, Tabasco entre ellos, comenzaron tarde a encarar los estragos del coronavirus; no invirtieron, ni invierten lo suficiente en apoyos para el equipamiento y suministro médico, así como en apoyos económicos a la población y a las empresas (grandes y pequeñas), que son las que generan empleo, circulante y mantienen medio activa la economía.
No pueden endeudarse o adquirir préstamos porque se los tienen prohibido; todos los apoyos provienen o se los da la Federación. No tienen la capacidad de convencimiento e interlocución ante la población, porque no quisieron y no quieren gastar en una estrategia seria de medios de comunicación social para estar cerca de sus gobernados; para que la gente, en este caso los tabasqueños, sientan que son valorizados por sus autoridades; que se les quiere atender y ayudar, ya que, al fin y al cabo, esa es la responsabilidad gubernamental; para eso están; para eso son gobierno diferente.
En Tabasco se llevan poco más o menos unos 45 días de cuarentena y no hay líderes y/o voces que convenzan a los tabasqueños de cuidarse.
Los primeros capitanes, en este caso el gobernador Adán Augusto López Hernández y la Secretaria de Salud, Silvia Guillermina Roldán Fernández, cayeron en la primera línea de fuego en el campo de batalla (ambos se enfermaron); Tabasco está al garete; los funcionarios, ya lo hemos dicho, están escondidos, apanicados, miedosos, sin ideas, sin iniciativas, sin talento, sin sentido de responsabilidad, sin ética y mucho menos compromiso.
La realidad oficial de Tabasco (la de los boletines), no coincide en lo más mínimo con la realidad que viven cerca de 2 millones de Tabasqueños en los 17 municipios de la entidad. Una cosa es tener el poder y otra muy distinta es ejercerlo: una cosa en tener y ejercer el poder (se la compro), y otra es gobernar bien.
Nuestra entidad va en caída libre y se agudiza más por la ausencia de gobierno. No es percepción, sino la realidad; el gobierno está distante del pueblo y, por ende, el pueblo de su gobierno.
Me indicaba un político tumba pato, “están escondidos todos; los coroneles, capitanes y sargentos; solo algunos soldados en el campo de batalla (Hernán Bermúdez)”.
Con esa percepción que el gobierno insiste en generar ante la población (la intervención del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana), lo que demuestra es la intención de distraer a los tabasqueños de la realidad.
Primer lugar en contagios per cápita; primer lugar en desempleo; gobierno estatal ausente, pero eso sí, preocupado en regalar despensas, que no son de ellos, sino del gobierno federal, para los venideros procesos electorales. Las despensas duran 3 días; y la frustración, desesperación, estrés, ansiedad y falta de calidad de vida, ahí están como clavo ardiente.
Y Para Usted También
Lo más grave y valga la redundancia, es que ocultaron la gravedad del contagio del gobernador Adán Augusto López Hernández, (solo Jacinto López Cruz y un servidor lo hicimos saber en nuestras columnas, pese a la censura), quién el 29 de marzo dio positivo a covid y la próxima semana han dicho, se realizará una nueva pruebaLo anterior, pone de manifiesto que durante más de un mes no ha podido ejercer a plenitud física la gubernaturaes lógico, primer esta su salud personal y su familia (esposa e hijos)sin embargo, las voces se multiplican al decir que debió pedir licencia temporal para que el estado pudiera enfrentar la pandemia al cien por ciento, pero no fue así**Tabasco y su autoridad principal, son rehenes de, “ya saben quién”
buen inicio de semana, hasta mañana Dios mediante.