Para Usted

[Mario Gómez y González]
chayogomezg@hotmail.com
Sino ganamos, pierden todo
En efecto, los partidos políticos tienen una finalidad y objetivos que cumplir; el quitarles los recursos va a afectar muchísimo la democracia, han externado especialistas y analistas políticos, agregando que pudiera existir algo de razón en reducirles el financiamiento público, pero se debe de subsanar con un financiamiento privado que esté debidamente revisado para que no pueda entrar dinero de dudosa procedencia.
En Tabasco, el grupo parlamentario de Morena en el Congreso local propuso disminuir el financiamiento a los partidos políticos en un 50 por ciento, al considerar que ese modelo ya no es justificable. El dinero sería reasignado a programas de educación, desarrollo, salud, tecnología, infraestructura, cultura y deporte, por citar algunos rubros.
Se dice por todas partes, que existe una crisis de partidos por la falta de credibilidad ante la población, la cual está cansada de ver el uso indebido de recursos por parte de los partidos y de sus miembros, mientras más de la mitad de la población vive en pobreza y otro tanto muy significativo en pobreza extrema.
Actores políticos, legisladores y dirigentes partidistas coinciden que “asfixiar” a los partidos políticos quitándoles el 50 por ciento de estos recursos, afectaría a las fuerzas políticas, dando paso a la apertura, al dinero ilegal, situaciones de desventaja, falta de equidad, y afectar sus trabajos.
También es cierto, que los partidos políticos en Tabasco deben buscar la forma de ahorrar y, sobre todo, transparentar el uso del dinero que reciben, pero no se debe de echar en saco roto lo referente al financiamiento privado, que según parece, nadie quiere tocar por lo escabroso del tema.
En efecto, disminuir el presupuesto a los partidos políticos, es una demanda ciudadana, pero como, en el caso de Tabasco y la mayor parte del país, Morena (partido en el poder y principal fuerza política), tiene la mayoría del financiamiento, generaría una situación de desventaja con respecto a los otros institutos políticos.
Los servidores de la nación; si, aquellos grupos de jóvenes que recorren toda la geografía estatal empadronando, promoviendo o enlistando a los beneficiarios de los programas sociales que el actual gobierno ofrece o reparte, ya han sido sorprendidos, aunque parece no denunciados, que a quienes apuntan en los programas asistenciales o ya gozan de sus beneficios les repiten constantemente que, “sino ganamos, pierden todo”, dejando en claro el sesgo partidista de Morena, en dichos programas sociales.
A Morena, pareciera no importarle mucho el tema del moche a las prerrogativas partidistas, pues cuentan con los programas sociales para estar en el ánimo de la población votante y, hasta cierto punto, presionarla, chantajearla u obligarla a que voten por esta opción en los comicios venideros del 2021, quedando expuesta la intención totalitaria, de asfixiar, desmantelar e incluso desaparecer a los partidos políticos de oposición.
¿Para qué o con qué fin?, para no tener contrapesos; para callar, ningunear, reducir o arrinconar a las voces críticas y sus espacios que no comulgan con esta nueva forma de hacer política, ya en el ejercicio pleno del poder; aunque, voces críticas, siempre las habrá y espacios, también. Este debate del financiamiento público a los partidos, apenas comienza; ya sufrió el primer revés de la SCJN, pero insistieron, por lo que el tribunal supremo de este país, tendrá que volver a intervenir y, tal vez, corregirles nuevamente la plana.
Como corolario de los antes expuesto, y de acuerdo a datos consultados, “el clientelismo político es un intercambio extraoficial de favores, en el cual los titulares de cargos políticos regulan la concesión de prestaciones, obtenidas a través de su función pública o de contactos relacionados con ella, a cambio de apoyo electoral”.
Los politólogos Cas Mudde y Cristóbal Rovira Kaltwasser, lo definen como, “un modo particular de intercambio entre grupos de electores y políticos, gracias al cual los votantes obtienen bienes (pagos directos o acceso privilegiado a empleo, bienes y servicios, por ejemplo) a condición de que apoyen a un patrón o partido”. La relación puede fortalecerse mediante la amenaza de utilizar esa misma capacidad de decisión para perjudicar a quienes no colaboren con el sistema. Ahí queda eso.
Y Para Usted También
** El totalitarismo es una forma de Estado, una dictadura de tipo personalEl concepto de totalitarismo define a estados, ideologías, agrupaciones o movimientos donde se priva de la libertad y mediante el cual el Estado ejerce un poder de manera total sin respetar divisiones ni derechosLos regímenes totalitarios se presentan y comportan como partidos únicos. Mayoritariamente clausuran o suspenden (utilizando diferentes medios) al resto de los partidos políticosLa figura de un líder o presidente es la que más destaca en este tipo de regímenesEl poder político recae en manos de esta figura a la cual se obedece y cuya oposición representa ser sujetos a cualquier forma de represiónEn caso que hubiere más partidos, al momento de su asunción al poder, el estado totalitario se encarga de disolverlos o asfixiarlosCon la figura del líder totalitario se desdibuja el rol del parlamento o CongresoYa no existen leyes ni poderes que las sancionen, porque todas las leyes están sujetas a la figura del líder y, por lo tanto, el poder legislativo queda sin efecto ni poderbuen inicio de semana**hasta mañana Dios mediante.

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