Oaxaca y Puebla comparten la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán

[Redacción]
Cuenta con una de las mayores concentraciones de cactus columnares en el mundo.
El sitio Tehuacán-Cuicatlán se ubica en un complejo sistema de sierras y valles que generan una gran biodiversidad y diferentes ecosistemas
Ciudad de México.- Fue decretada Reserva de la Biósfera por la UNESCO en 2012 e inscrita el 1 de julio de 2018 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como sitio mixto.
México cuenta hoy con 35 sitios inscritos en la lista, de los cuales 2 son mixtos, por su valor natural y cultural: La Reserva de la Biósfera Calakmul, en Campeche, y la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, en Oaxaca y Puebla.
El sitio Tehuacán-Cuicatlán se ubica en un complejo sistema de sierras y valles que generan una gran biodiversidad y diferentes ecosistemas.
Una de las características ecológicas más excepcionales del valle de Tehuacán-Cuicatlán es que cuenta con una de las mayores concentraciones de cactus columnares en el mundo; 45 de las 70 especies reportadas en México se encuentran en esta porción central del país. El área también contiene arbustos xéricos, bosque caducifolio tropical, bosque de pinos, pino-encino y bosque nublado.
Ahí convergen ocho grupos indígenas (mixtecos, cuicatecos, ixcatecos, nahuas, chocholtecos, popolocas, chinantecos, mazatecos) y una gran biodiversidad principalmente de flora por las condiciones geográficas que la conforman.
Es el área más pequeña de las zonas áridas del país, sin embargo cuenta con una gran variedad de cactáceas que van desde las grandes columnares como el candelabro (Pachycereus weberi) que llega a medir hasta 16 metros de altura, los bosques de cactáceas columnares más densos del país de tetechos o viejitos (Neobuxbaumia tetetzo, Cephalocereus columna-trajani), hasta la más pequeña cactácea Mammillaria hernandezii con casi cinco centímetros de diámetro, esta última endémica de la zona, y la extensión de bosque tropical seco en protección más extensa del centro sur de México.
En los últimos años se han registrado especies que han aumentado su rango de distribución como el tepezcuintle (Aguti paca), tigrillo (Leopardus wiedii), la nutria o perro de agua (Lontra longicaudis), el ardillón (Spermofillus variegatus), lince o gato montés (Lynx rufus), temazate o venado cabrito (Mazama americana), pava de monte o cojolita (Penelope purpurascens) y la ardilla voladora (Glaucomys volans). Otro aspecto interesante es que la reserva posee una de las poblaciones de guacamaya verde (Ara militaris) más grande del país con más de 100 individuos, registrada desde 2001. Sin embargo dentro de todos estos atributos que posee la región, el ANP no sería posible sin la participación de las y los habitantes que se encuentran dentro del polígono de la Reserva de la Biosfera, y cuya colaboración en las actividades de conservación ha fomentado la protección y el desarrollo de acciones de manejo basadas en las actividades económicas que han realizado desde épocas prehispánicas como es la producción de artesanías de palma, barro, ónix, el aprovechamiento de la sal y de distintos frutos, semillas, hojas e insectos, para dar impulso a actividades como el ecoturismo y el aprovechamiento de recursos naturales como la palma y barro, esto último aunado al enorme talento de sus artesanas ha generado que sus artesanías sean reconocidas a nivel nacional.
La Reserva de la Biosfera Tehuacán – Cuicatlán es un punto de referencia para turistas, investigadores y todo aquel interesado en conocer un espacio donde la conservación y la generación de oportunidades para su gente han logrado convivir armónicamente.

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