[Redacción]
Jaime es un hombre que vive en Alvarado Veracruz, toda su vida lo ha hecho, ahí nació, ahí se casó, ahí formó su familia y ahí se enamoró de la pesca
Alvarado, Veracruz.- Esta actividad, a simple vista, podría parecer sencilla pero Jaime nos ha mostrado que se requiere paciencia y pasión para poder llevarla a cabo. Su día comienza alrededor de las cuatro o cinco de la mañana, hora en la que se preparan él y su hijo “jaiba” para ir a capturar la carnada del día.
Cuando el amanecer va repuntando y los primeros rayos de sol iluminan el municipio, así como ellos, los pescadores avanzan en sus lanchas sobre la laguna de Alvarado hacia mar abierto para capturar algunas especies como peto, sierra o guachinango.
Al adentrarse, Jaime y “jaiba” van muy atentos de las zonas que ya tienen detectadas con una mayor acumulación de peces y a la par van preparando las carnadas para dar inicio a la aventura del día.
Así, bajo el sol y en mar abierto pasan alrededor de diez horas capturando o esperando a que los peces “piquen el anzuelo”. Con una sonrisa en el rostro, Jaime dice: “no todos los días son buenos, a veces capturamos peces pesados y en bastante cantidad, otros, no funciona igual. Todo depende del humor y hambre de los peces.”
Durante esas horas, están en constante movimiento para hallar a los hambrientos peces, por momentos se detienen a tomar su comida, conversar con otros pescadores, intercambiar carnadas, cruzar miradas o simplemente saludarse. Sin embargo, aunque todos quieren pescar tratan de ser respetuosos con los espacios de los demás.
Pescando ven salir y casi ocultarse al sol, con la paciencia intacta y la piel tostada, antes de la oscuridad entorpezca su regreso, Jaime y «jaiba» regresan al puerto para llevar al centro de acopio su pesca del día, ahí les pagan por kilo capturado y otra parte se las dan en combustible para sus lanchas.
Actualmente Jaime, tras varios años y luego formar parte de varias generaciones que se dedican a la pesca, ha comprado un barco camaronero, por ahora no navega por temas de veda pero en agosto estará listo para abrirse paso en el mar.