[Redacción]
El aroma que despierta en un lunes por la mañana, el sabor que acompaña una charla vespertina, el consuelo de los nocturnos… ¡Por supuesto hablamos de Café!
Ciudad de México.- En México el café rebasa el millón de toneladas de producción, siendo los Estados de Chiapas, Veracruz y Puebla los que encabezan la lista de producción del país. Es reconocido internacionalmente por su sabor y aroma. Es un producto lleno de tradición que alimenta las costumbres de los productores y sus familias.
Y es que en el portal de la SAGARPA, se pregunta ¿Qué se reconoce en una café?. Por lo que l respuesta es debemos de identificarlo: Primero por el cuerpo, donde podemos medir la viscosidad de la bebida.
Asimismo, la acides, se identifican las sensaciones, esto se percibe con los laterales de la lengua.
Continua el dulzor, ya que usualmente es alto, pero no predomina en la bebida, si lo hace es un café que ha perdido sus propiedades.
También el amargor, lo detecta la parte trasera de la lengua y es el sabor que prevalece al dar un sorbo.
Por ello, la cata de café se divide en dos etapas, la primera es descubrir el olor, ésta se realiza con los granos del café en seco vertidos en el vaso que se encontrará tapado, así se busca determinar las fragancias que se encuentran en él. Al destapar, deberás detectar los aromas, éstos cambiarán según el ángulo del vaso que tomes como referencia para olerlo, algunos que podemos encontrar son: la vainilla y los frutos rojos, dependerá mucho de los procesos por los que pasa el grano de café.
En la segunda etapa, vertimos agua la cual debe estar limpia, más no pura. El papel que juega el agua es para detectar los distintos sabores que el café emane. Una vez hecha la infusión deberás retirar la costra que se genere quedando una extracción donde la temperatura del grano baje y las papilas gustativas puedan detectar el cuerpo, la acides y la dulzura.
En el marco del cierre de la México Alimentaria 2016 Food Show, se contó con los mejores productores y catadores de café, café que inspira a reconocer el trabajo de los productores mexicanos y que endulza las mesas de las familias en los momentos amargos.