[Redacción]
Informaron que se dio aviso al grupo de vigilantes comunitarios «Garra del Jaguar», que a su vez informaron al equipo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP)
San Francisco de Campeche, Campeche.- El día 5 de octubre un habitante del ejido Centauro del Norte, ubicado en Calakmul, encontró dos crías de jaguar (Panthera onca), con menos de 20 días de nacidas, abandonadas en un potrero.
Por lo que de inmediato, se dio aviso al grupo de vigilantes comunitarios «Garra del Jaguar», que a su vez informaron al equipo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Mientras que el día 12 de octubre ambas crías, que se encontraban en grave estado de deshidratación, fueron entregadas al equipo de la CONANP quien recibió el resguardo legal de los especímenes.
Asimismo, con un peso aproximado de 600 gramos, las dos pequeñas hembras fueron cuidadas por personal de la CONANP y con el apoyo del equipo de veterinarios de la organización «Yaguar Xoo», quienes acudieron a Calakmul con la fórmula láctea y los insumos necesarios para luchar junto con las crías esta etapa crítica y garantizar su supervivencia.
Luego de 15 días de estabilización y recuperación de las crías, el 27 de octubre, las pequeñas hembras con un peso de 1.2 kg, fueron trasladadas a Oaxaca por el director de la RB Calakmul, José Zúñiga.
Por lo que en Oaxaca fueron recibidas por el equipo de expertos de Yaguar Xoo y la Fundación Jaguares en la Selva A.C., quienes han diseñado un protocolo de rehabilitación para la posterior liberación de las dos hembras de Jaguar en su hábitat.
El protocolo consta de cuatro etapas, por ello, en estos momentos y hasta que las pequeñas cumplan 3 meses de edad, se encuentran en la etapa más crítica y se debe a toda costa evitar la impronta, por lo que serán alimentadas con técnicas que minimicen el contacto con el hombre.
Posteriormente se les promoverá el desarrollo de habilidades de cacería y otras para su supervivencia en vida libre cuando, aproximadamente en 8 meses, regresen a las selvas de la Reserva de la Biosfera Calakmul.
El desarrollo e implementación de este proyecto único en México, será llevado a cabo por un equipo multidisciplinario, con personal experimentado y con amplio conocimiento de la especie, en instalaciones especializadas y con un equipo internacional de asesores técnicos y científicos con acompañamiento de la CONANP.
Por lo que esto permitirá generar información invaluable para estandarizar los procesos de rehabilitación y evaluación de viabilidad de liberación de individuos en diferentes condiciones, siguiendo una rigurosa metodología científica.
La CONANP coordina a nivel nacional los esfuerzos para la conservación de esta especie en México a través del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER).
Entre los principales resultados obtenidos ha sido el establecimiento de 114 Comités de Vigilancia Comunitaria para la protección del Jaguar, realización del Primer Censo Nacional del Jaguar en México, estimándose una población de 4,000 ejemplares.
Además de la implementación del Sistema Nacional de Información del Jaguar en la República Mexicana, la disminución de la taza de eliminación de jaguares en represalia por depredación de ganado mediante la implementación del seguro de ataque por depredadores en coordinación con la CNOG-SAGARPA y el monitoreo sistematizado de la especie en regiones prioritarias de conservación del Jaguar en México.
El jaguar es el felino de mayor tamaño en el continente americano y el tercero en el mundo. Mide entre 1.60 a 2.40 metros de longitud y pesa entre 45 a 75 kilogramos. Alcanza la edad reproductiva a los dos años de edad; su período de gestación es de 100 días y produce de 1 a 2 crías por camada.
En México, el jaguar se distribuye a lo largo de las vertientes del Golfo y del Pacifico hasta la Península de Yucatán. Los estados donde se encuentran las poblaciones más importantes de jaguar son Campeche, Chiapas y Quintana Roo.
Cabe destacar que esta especie, existe únicamente en el Continente Americano, se encuentra categorizada por la NOM – 059 – SEMARNAT – 2010 como en «Peligro de Extinción». En la Convención CITES se encuentra enlistada en el Apéndice I y está clasificada como «Casi Amenazada» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
