[Jorge Jesús de la Cruz]

* La incongruencia de AMLO

Desde siempre se le ha considerado a Andrés Manuel López Obrador por todos sus seguidores y simpatizantes como una persona congruente. Eso lo llevó a dejar el PRI cuando se había formado previamente la Corriente Crítica, que los llevó a un grupo importante de priistas de todo el país, a salirse y la gran mayoría conformar el PRD, partido donde se llegó a suponer, iban a dignificar la política, porque entre otras cosas se definió como el partido que defendería siempre a los pobres.

El paso de AMLO en el PRD lo llevó a dirigirlo a nivel estatal y nacional, este cargo lo impulso para ser candidato al gobierno del DF, ganando con una enorme popularidad. Conforme ha pasado el tiempo, las diferencias entre muchos de los fundadores del Sol Azteca fueron creciendo, al grado de que el tabasqueño tuvo que salirse para crear un nuevo proyecto a través de Morena.

Ya como dueño de ese partido, López Obrador fijo las reglas para quienes quisieran entrarle, el requisito principal, no estar ligados a la mafia del poder, a cómo califica a todos los priistas; que no sean corruptos, y que no vayan a buscar el poder por ambición. Pero que gran decepción ha generado, al demostrar que las palabras se las lleva el viento, al darle cabida en su partido, a Evaristo Hernández Cruz, quien a través del chantaje logró los cargos que el PRI le autorizó y llega a Morena, precisamente por la ambición de poder, ya que necesita tener cargo público, para sentirse poderoso.

López Obrador como dueño de Morena puede llevarse a quienes quiera, se supone que sabe lo que hace, pero si antes dijo que Evaristo es corrupto, fue en Plaza de Armas en el cierre de campaña de junio pasado de Octavio Romero Oropeza, y ahora lo recibe con honores, quiere decir que no sabe honrar su palabra, mucho menos los principios que sustentan la doctrina de Morena; al menos que ya se esté pudriendo, a como se refiere siempre que se expresa de políticos que son corruptos.

Si ya anda con la incongruencia AMLO, es delicado, porque quienes han creído en sus palabras, se sienten decepcionado con la inclusión de Evaristo a su partido. Lo que dijo, está registrado, al menos que ya sufra un deterioro mental, y haya olvidado aquellas expresiones. La desmemoria y el alzheimer son delicados, si ya lo padece, que se dedique a atenderse, antes de seguir pudriendo a Morena.

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