[Redacción]
El día 6 de enero es festivo en España, México, Puerto Rico, Paraguay Uruguay y Colombia y no lo es en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela
Ciudad de México.- Los conocidos como Reyes Magos de Oriente es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
Y es que con el tiempo, en países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía el 6 de enero y la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles.
Pero, poco a poco, se fue olvidando el significado verdadero de la palabra epifanía y la convirtió en un sinónimo de adoración de los Magos.
De esta forma el día 6 de enero es festivo en España, México, Puerto Rico, Paraguay Uruguay y Colombia y no lo es en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, también lo es en partes de Alemania, Austria, Croacia, Eslovaquia, Finlandia, Italia, Liechtenstein, Suecia y Suiza.
Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular, por ello, en la creencia católica, estos magos eran representantes de religiones paganas, mientras que en algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía.
También se supone que fueron miembros de una casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide. Por su parte, la figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo testamento de la Biblia.
El Evangelio de san Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (sin especificar nombres, número o que sean reyes) quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «rey de los judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.
Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia -como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelios de la infancia (de Tomás)) del siglo II- sí ofrecen detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados: una de Persia, otra de Babilonia y otra de Asia.
Según interpretaciones posteriores, los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente. Sin embargo, el último libro escrito por el papa Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret, «La infancia de Jesús», destaca que los Reyes Magos probablemente no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla (Andalucía, España).
Asimismo, en cuanto a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo V d C a través de dos textos, el primero titulado Excerpta latina bárbari, en el que son llamados Melichior, Gathaspa y Bithisarea.
En otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y Gaspard. Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca.
El evangelio de san Mateo no deja ver que fueran astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella a pesar de ser esta la creencia popular.
Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las 3 razas conocidas en la antigüedad, representantes de las 3 edades del hombre y representantes de los 3 continentes (Asia, África y Europa). De ahí que Melchor suela aparecer como un anciano con barba blanca, Gaspar con pelirroja y Baltasar, de raza negra y más joven.