Atiende DIF Yucatán a mayor número de niños con cardiopatías en 2015

Atiende Yucatan[Redacción]

El Grupo de Autoayuda «Corazones unidos por una esperanza» festejó con autoridades su tradicional posada

Mérida, Yucatán,- Un total de 28 niñas y niños atendidos de manera integral a través de las jornadas anuales de cardiología Cable Salvavidas que impulsa el DIF Yucatán, festejaron junto con sus padres y la Presidenta del organismo, Sarita Blancarte de Zapata, su tradicional posada navideña para cerrar las acciones del 2015.

Y es que dicho esquema, que se encarga de brindar atención médica a infantes con cardiopatías congénitas en coordinación con el Mercy Hospital de Iowa, este año incrementó sus alcances con el apoyo del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY).

Con la presencia de la titular del Patronato del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia estatal y el director General de la misma instancia, José Limber Sosa Lara, el personal del Departamento de Servicios Médicos presentó la obra «Tengo un nuevo corazón», alusiva al programa y a la forma en que mejora la calidad de vida de los beneficiarios.

Acompañados por el director del HRAEPY, Rafael Barrera Zoreda, Blancarte de Zapata y Sosa Lara apoyaron a Santa Claus en la entrega de regalos a los asistentes, quienes además disfrutaron de cantos y bailes navideños.

Por su parte, el jefe de Servicios Médicos, Carlos Israel Sosa Gutiérrez, explicó que Cable Salvavidas es un esquema que ofrece atención desde hace 25 años y actualmente recibe un promedio anual de 120 solicitudes.

«En años anteriores se atendía a aproximadamente 10 pacientes, cuyo padecimiento requiriera intervención urgente y se enviaba a Estados Unidos. Este 2015 con la incorporación del HRAEPY, casi se triplicó este número. De los 28 pacientes del año, 12 niñas, niños y adolescentes fueron enviados a Iowa para sus respectivas operaciones y 16 más se atendieron por médicos de cardiología pediátrica del HRAEPY», indicó.

Por último, los padres y madres de familia que integran el Grupo de Autoayuda «Corazones unidos por una esperanza», agradecieron a las autoridades, así como al personal médico, la oportunidad que le ofrecen a los niños de volver a correr, jugar y realizar actividades cotidianas.

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