Programa Adiós a la Pobreza mejora viviendas de 16 mil 653 familias en Veracruz

Adios a la pobreza en Veracruz[Ana Rodríguez]

Con el impulso del DIF estatal para combatir el rezago social en los municipios más vulnerables de Veracruz, y fue con el respaldo de los 22 voluntariados de las dependencias gubernamentales que se logró desarrollarlo en Mixtla de Altamirano, Tehuipango, Aquila, Tequila, Calcahualco y Ayahualulco

Xalapa, Veracruz.- El modelo de atención del programa Adiós a la Pobreza es focalizado a mejorar la calidad y espacios en la vivienda de familias en situación de muy alta marginación. Es una estrategia que promueve la corresponsabilidad entre la comunidad y el Gobierno del Estado, a través del trabajo en equipo, para que las familias tengan una vida plena e integral.

Y es que desde la implementación de esta estrategia se ha beneficiado a un total de 16 mil 653 familias que no contaban con una vivienda digna que tuviera un techo seguro, luz, agua, baño, piso firme y una estufa ecológica que evite posibles enfermedades al respirar el humo de la leña con los tradicionales fogones.

Este esquema cuenta con el impulso del DIF estatal para combatir el rezago social en los municipios más vulnerables de Veracruz, y fue con el respaldo de los 22 voluntariados de las dependencias gubernamentales que se logró desarrollarlo en Mixtla de Altamirano, Tehuipango, Aquila, Tequila, Calcahualco y Ayahualulco.

En las diversas comunidades favorecidas se entrega a cada representante de familia láminas de zinc, estufas y baños ecológicos y captadores de agua pluvial, con los cuales se promueve una mejor higiene y salud.

A la fecha, la cantidad de materiales instalados corresponde a 87 mil 103 láminas de zinc, ocho mil 955 estufas ecológicas, mil 289 captadores de agua pluvial y 175 sistemas de producción de energía eléctrica.

El objetivo principal es mejorar los espacios de vivienda; por ello, se focalizaron todos los esfuerzos del Voluntariado veracruzano y del DIF estatal en las zonas de mayor vulnerabilidad, donde sus habitantes son partícipes de su propio desarrollo.

Para abarcar todas las localidades, los voluntariados forman equipos; posteriormente, cada uno comienza con la etapa de sensibilización a la población. Tras recibir los materiales, se indica de forma clara y en su misma lengua la responsabilidad y usos de los apoyos para un mejor funcionamiento.

Esta labor fue reconocida por Buenas Prácticas Subnacionales en Políticas de Desarrollo Social, premio que entrega el Banco Mundial (BM), el Centro Regional para el Aprendizaje en Evaluación y Resultados de Latinoamérica (CLEAR), la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

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