* Retos y metas por cumplir
A la mitad del camino del gobierno de Arturo Núñez Jiménez hay todavía muchas metas y retos por alcanzar, es obvio que esto sirve para que los opositores y detractores pongan en tela de duda lo que ayer se dio cuenta, sin embargo, es importante que todas las acciones anunciadas para llevarse a cabo en la segunda mitad del sexenio se puedan cumplir, de lo contrario, entonces tendrán la razón todos quienes andan cuestionando el Cambio Verdadero.
Arturo Núñez en su informe fue directo, dijo haber compartido los resultados alcanzados, quizás muchos son intangibles, pero los hay, de allí si convicción de que estos resultados fortalecen su gestión, y orientan al futuro promisorio y de inclusión social que desde siempre ha promovido y por el que seguirá luchando hacia adelante, con todas las capacidades y fuerzas durante los próximos tres años al servicio de Tabasco.
Recuerda que cuando asumió el cargo en 2013, sabía que los retos a enfrentar eran muchos y de gran calado, aunado a la pesada herencia de quebranto financiero, desorden administrativo, corrupción y degradación de los valores fundamentales de la ética pública encontrados, por lo que tuvo que responder con prontitud, eficacia y transparencia en el ejercicio de gobierno.
Hay asuntos relevantes que se deben fortalecer, como es la seguridad, por muchas estadísticas que nos muestren, la percepción ciudadana no es la misma, por lo tanto, urge que las acciones en ese sentido vayan mejorando, para ello se anunció hace unos días el cambio de imagen de la corporación, es necesario que permeen rápidamente al interior del tejido social, porque la exigencia de la población es que quiere sentirse segura.
En materia de salud también existen muchos reclamos, quizás las acciones realizadas sean loables, pero falta mucho más por hacer. Se trata del cuidado de la salud de los tabasqueños, y un paracetamol nunca será suficiente para resolver las deficiencias; es cierto que existen avances, se han mejorado algunas instalaciones, pero hay que promover un cambio de actitud en los trabajadores, porque a veces las quejas no es por falta de medicamentos, sino de malos tratos y echa todo a perder.
Es innegable que la situación ha mejorado en comparación a como se entregaron las cosas hace tres años, pero tal vez pudieran haber sido más los logros, si todo el gabinete trabajara al mismo ritmo del mandatario. Ojala para arrancar el 2016 se hagan los ajustes en el gabinete en las áreas necesarias para que pueda sentirse los resultados que todo Tabasco desea.
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