[Jorge Jesús de la Cruz]
* El miedo a debatir
Como sabe Evaristo Hernández que las tendencias no le favorecen para pensar en el triunfo el 7 de junio, diseño una estrategia con su equipo de campaña para ver si así llamaba un poco la atención y poder recuperar los puntos que ha ido perdiendo, lanzando la cortina de humo sobre su decisión de no debatir.
Un debate en una campaña siempre se propone, la primera persona en hacer el planteamiento fue Nelly Vargas cuando acudió al registro de su candidatura en el IEPCT, incluso propuso que fueran 4 debates de ideas, para intercambiar puntos de vista y la ciudadanía pudiera darse una mejor idea de quien es el que trae las propuestas más viables para mejorar las condiciones de Centro.
Los demás candidatos como Gerardo Gaudiano y Rosalinda López han manifestado su interés en debatir, siempre y cuando las reglas sean claras, bajo la supervisión de las autoridades electorales, con la participación de todos, porque se trata de que la población conozca las propuestas de todos los participantes, sin que el encuentro se convierta en un ring.
Al llegar a la mitad del periodo establecido para las campañas, el tema del debate se seguía mencionando, sin tener un acuerdo firme para empezar a organizarlo, ya que al tenerse 8 candidatos para Centro, se debería establecer un formato dinámico, para permitir la participación de todos, evitando el intercambio de descalificaciones, porque se trata de presentar propuestas.
Sin embargo ayer Félix Sarracino sin que nadie se lo preguntara sale a declarar que Evaristo no va a debatir, las excusas que presenta son muy burdas, pero lo que buscaban era un efecto mediático para hablar de él, estrategia que lograron, aunque no le fue muy bien, porque han surgido críticas por su negativa a participar en un debate.
Lo que quería el equipo del candidato es que lo anden mencionando, para bien o para mal, lo que pretenden es volver a insertarlo en la competencia electoral, al final de cuentas, la estrategia se les va a revertir, ya que ahora lo que se dice es que si no quiere debatir, es porque no tiene proyectos o carece de talento para hablar; en redes sociales decían que tiene miedo de que alguno de los contendientes pueda exhibirlo, al no tener propuestas que convenzan al electorado le den el voto una vez más. Bajará más puntos, por esta decisión.
Los otros contendientes están dispuestos al intercambio de ideas, porque están preparados, su formación política les permite entrarle a cualquier escenario dentro de la competencia electoral. Al negarse Evaristo a debatir, él mismo propicio el inicio de su caída, tiene miedo que se compruebe, que no trae nada.
E-mail: jorjes99@hotmail.com
Síganme en twitter @jorgedelacruz99