[Redacción]
El nieto de don Leandro Rovirosa Wade si está caminando, escuchando, dialogando, proponiendo, convenciendo con el proyecto que trae de cinco ejes
Villahermosa, Tabasco.- El entusiasmo se desbordó ayer en la colonia Guadalupe Borja, donde Gerardo Gaudiano Rovirosa sintió no sólo los 40 grados de temperatura ambiental, sino también el verdadero calor humano que le prodigó la gente que lo acompañó en su quinto día de campaña rumbo a la presidencia municipal de Centro. Se vio a un candidato seguro, caminando a paso franco y ágil al encuentro con el electorado que lo recibió con entusiasmo y esperanza.
Y es que era la tarde del viernes y tanto el sol como el calor no menguaban, la gente se aferraba a la más pequeña sombra que dejaba cualquier estructura, la espera entre bromas y risas de mujeres, hombres y jóvenes se aligeraba con el esporádico ritmo de la batucada. De repente llegó el candidato en una camioneta y rompió con lo establecido. Porras, gritos de ¡Gerardo, Gerardo! Y el estallido del cohetón marcaron el inicio de la caminata.
El nieto de don Leandro Rovirosa Wade si está caminando, escuchando, dialogando, proponiendo, convenciendo con el proyecto que trae de cinco ejes. Atrás, enfrente y a los lados de él hay un grupo de jóvenes, se llega por momentos a confundir entre la multitud que lo acompaña pero su paso ágil y de compás abierto lo destaca y se adelanta a saludar a la familia que espera saber de su propuesta.
Cada engrane del equipo de campaña se acomoda y hace que Gerardo Gaudiano tenga ese impulso para seguir buscando el voto, como político no deja cabos sueltos y en medio de la caminata da indicaciones y retroalimenta hasta a los mismos jóvenes que hacen la bulla. Es ya su tercera campaña y “el colmillo” político se ve en la organización de su equipo exterior, toma el teléfono y da otro tipo de indicaciones. Gerardo Gaudiano delega trabajos pero asume el control cuando así se requiere, sobre todo porque le obsesiona cumplir con la ley electoral, ser transparente en su política y es tolerante cuando las cosas no salen como lo espera.
Pudiera decirse que Gerardo Gaudiano es el político de la esperanza para los tabasqueños, sólo pide una oportunidad y como ha declarado que tiene aspiraciones de ir más allá entonces tiene que hacer un gobierno municipal que lo califique al final como sobresaliente. Pero ahora él ésta aquí, en medio de la bulla de jóvenes que corean el triunfo y la populosa colonia Guadalupe Borja es el marco idóneo por la lucha que ha mantenido cada una de las familias aquí asentadas por forjarse su patrimonio.
