San Juan del Monte, uno de los bosques mejor conservados en Veracruz

Bosques mejor conservados en Veracruz

[Redacción]

Informó que se trata de los trabajos de una intervención forestal para restauración y conservación de esta Área Natural Protegida (ANP) ubicada en el municipio de Las Vigas, a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema)

Las Vigas, Veracruz.- Entre más te adentras en el bosque, descubres que lo dicho sobre San Juan del Monte es cierto. Es, sin duda, una de las zonas boscosas mejor conservadas de la región del Cofre de Perote.

Y es que son las 12 del día y una población imponente de pinos (pinuspatula, pinusteocote y pinusayacahuite, entre otros) filtra la luz y revuelven los sonidos. Desde lejos, el aire arrastra el ruido siempre inquietante de unas motosierras. Nada de qué preocuparse.

Informó que se trata de los trabajos de una intervención forestal para restauración y conservación de esta Área Natural Protegida (ANP) ubicada en el municipio de Las Vigas, a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema).

Tras subir una pendiente, aparece un grupo de personas que llevan en hombros los troncos producto del derribo y que apilan ordenadamente al lado del camino. En otra parte de la RESERVA, una cuadrilla descansa, mientras calientan tortillas en una tapa de metal colocada sobre unas piedras que protegen una fogata.

“Se está quedando todo lo mejor del bosque”, dijo el jefe de Monte, Genaro Melchor, mientras aprovecha la hora de almorzar para convivir con parte su gente. Originario de Tembladeras, municipio de Xico, conoce la zona y, aunque reconoce que es una labor ardua, sabe de su importancia.

A Genaro, quien ha trabajado en el Parque Nacional Cofre de Perote haciendo limpiezas, brechas cortafuegos y reforestaciones, le toca organizar al personal, alrededor de 50 elementos, a quienes todos los días les asigna tareas. También es el responsable de ver qué producto se van a llevar los camioneros.

“Sí es pesado, estamos aquí de 08:00 a 16:00 horas. Tiramos los árboles delgaditos, los que están apilados, chuecos, cuates. Con esto sale ganando la sociedad completa, porque se está cuidando el bosque, limpiando, y se está haciendo productivo”.

Sociedad, gobierno y Academia

A decir de Enrique Trujillo, del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), la RESERVA necesita manejo, razón por la que el Consejo Estatal de Espacios Naturales Protegidos (Ceenpro), de la que forma parte, dio su autorización para que investigadores y académicos del Instituto de Ecología (Inecol) y de la Universidad Veracruzana (UV) analizaran el proceso de selección y poda que se lleva a cabo en esa ANP, decretada en 1980.

El también responsable del seguimiento técnico y saneamiento del bosque dijo que “el programa se termina con esta anualidad y hay que elaborar nuevamente el esquema de manejo. Se cuentan con todas las autorizaciones para el aprovechamiento forestal y toda la documentación en regla”.

Actividad transparente

La intervención forestal para restauración y conservación del Área Natural Protegida San Juan del Monte se efectúa en 80 hectáreas de las más de 600 que conforman la reserva.

El resultado será un predio en condiciones óptimas de vigor, salud y con poca probabilidad de evento de incendio forestal, señaló Juan de Dios Bermúdez Rodríguez, responsable técnico de la ejecución del Programa de Manejo Forestal.

Él supervisa los trabajos de derribo, elaboración de materias primas forestales y la entrega de éstas a la industria; también está al pendiente de la limpieza de todos los residuos que quedan. “Las labores iniciaron la última semana de enero, aunque el año pasado se marcaron los árboles que serán talados. Se pretende terminar a mediados de abril”.

Con notable entusiasmo, explicó los beneficios sociales, pero antes destacó que “naturalmente se le informó de todo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que dio las guías forestales, las remisiones para extracción. El volumen autorizado es de tres mil 700 metros cúbicos. Una vez derribado el árbol, se corta a las medidas que la industria solicita, se eliminan las puntas y las ramas, y el volumen aprovechable será de dos mil 600 m3”.

El proceso fue transparente, indicó, al subrayar que “hubo una rueda de negocio donde se invitó a los industriales, se realizó un recorrido en la zona para que vieran el producto, se les informó sobre el volumen e invitó a que hicieran una postura económica. Se eligió la mejor propuesta económica entre seis y, mediante un contrato, el ganador deposita los recursos, que serán destinados a acciones de protección y restauración en el resto de la reserva”.

Productores Forestales El Mesón, un aserradero ubicado en Las Vigas, es la empresa que está recibiendo el recurso forestal derivado de estos trabajos, donde se transforma en material de embalaje.

Todos ganan

El grupo de campo que realiza la intervención forestal en San Juan del Monte consta de seis motosierristas, más un ayudante por cada uno, 18 personas de las comunidades de La Lobera y Úrsulo Galván que juntan y estiban los trozos, 12 personas de Tembladeras, un Jefe de Monte con dos ayudantes y una documentadora, quien es Ingeniero Forestal; en total son 45 personas.

“La actividad tiene un efecto económico multiplicador porque a diario se compra combustible y aceites para las motosierras, así como refacciones. Llega gente a vender productos al personal. Además, los dos mil 600 m3 de producto forestal también significan empleo para los obreros de los industriales”.

Del volumen total del árbol, ramas y punta no son comercializables; terminan siendo utilizado como leña, la que se dona a un promedio de 30 personas diarias. “Eso nos beneficia, porque el gas está muy caro. Está bien el aprovechamiento, la leña la ocupamos para cocinar. Este tanto alcanza como para 15 días, pero, primero hay que ponerla a secar al sol. Se ahorra cerca de 120 pesos”.

Beneficios ambientales

Con respecto a la mejora ambiental, Juan de Dios, originario de Las Vigas, detalló que existe un programa de manejo forestal vigente para San Juan del Monte, en el cual toda superficie que comprende la reserva, excepto las áreas de infraestructura, orillas de arroyo y zonas de alta pendiente, se dividió en 10 grandes áreas y se autorizaron 10 anualidades. Actualmente, se ejercen las anualidades nueve y 10, que se suspendieron en 2011 y 2012.

Precisó que con la intervención forestal se quedan los mejores árboles, los más gruesos. Los que ya estaban dominados, que ya no iban a despuntar y por efecto de la competencia se iban a morir convirtiéndose en leña, se derriban y se le da un valor.

“No se taló un sólo árbol que fuera hospedero de alguna especie de ave o ardilla, orquídea o bromelia. Una vez caído, el trozo no es arrastrado, sino que los obreros se lo echan al hombro y los llevan a la estiba. No hay ningún impacto al suelo; se llama silvicultura de bajo impacto.

“Es una corta que no abre espacios, no desprotege al suelo, no se crea un sólo camino forestal, por lo que se rehabilitaron y utilizaron los existentes. Los impactos al medio ambiente son mínimos”.

Tras enfatizar que se ha eliminado la continuidad vertical y horizontal del material combustible, con lo que la posibilidad de que se presente un incendio forestal es casi nula, miró a algún punto indefinido en el bosque y expuso: “se encuentra en estado de desarrollo fustal. Ya creció lo suficiente en altura, ahora sólo se van engrosar. Es una masa forestal vigorosa.”

 

 

 

 

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