Jorge Jesús de la Cruz

* Emergencia por el agua

Desde la tarde del domingo se supo que en el Activo Agave había un derrame de aceite, sin embargo las autoridades correspondientes tal vez no le dieron la debida importancia, porque fue hasta el lunes cuando se percataron de la mancha de aceite que se estaba vertiendo sobre el río de La Sierra, teniéndose que tomar algunas medidas preventivas, pero ha sido hasta ayer martes cuando se conoce la magnitud del daño, que se toman cartas en el asunto.

Es lamentable que la empresa Pemex para deslindarse de los daños ambientales y a la población porque se encuentra padeciendo de la falta de agua, se justifique que ese derrame es producto de un percance originado en una toma clandestina. Al margen de conocer los hechos que propiciaron dicho incidente, es patético que no hayan acudido con prontitud y tal vez al actuar en forma inmediata el mismo domingo, se haya podido evitar la emergencia que se vive en estos momentos por la falta de agua.

A la población le pueden faltar muchos servicios básicos, pero el agua es el más indispensable. La decisión del Ayuntamiento de Centro de cerrar las plantas potabilizadoras fue la adecuada, no se deben correr riesgos a la salud de las personas, por más que personal de Pemex digan que el derrame de aceite no ha afectado las tomas de agua que se tienen del afluente contaminado.

Esta emergencia debe atenderse con prontitud, nadie debe aprovecharse para lucrar o cometer abusos, como el que circulo ayer por la tarde en redes sociales, donde colocan un anuncio en una escuela, exigiendo a cada niño llevar un garrafón de agua, de lo contrario no los dejaran ingresar a clases, cuando se supone que una de las prioridades para abastecer con pipas, son los hospitales y planteles educativos.

Pemex no debe eludir su responsabilidad para sanear el río de La Sierra que se encuentra contaminado; otras instancias como Sernapam, Semarnar, Conagua, deben intervenir con el propósito de conjuntar acciones, en busca de solución lo más pronto posible. Tener sin agua a más de 500 mil habitantes es delicado, sobre todo porque se trata de un incidente que pudo atenderse a tiempo.

El alcalde Humberto de los Santos Bertruy fiel a su forma de decir las cosas de frente y sin tapujos, exigió a Petróleos Mexicanos cumpla su responsabilidad y notifique con seguridad cuál es el impacto para reactivar de inmediato cuatro de las plantas potabilizadoras que han dejado sin servicio a la población. Esperemos que esta vez ejecutivos de Pemex asuman su responsabilidad, y se pueda reparar el daño a la brevedad.

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