[Jorge Jesús de la Cruz]

 * El negocio de Sergio Guerra

Un jugoso negocio tiene el director de la Policía Estatal de Caminos Sergio Guerra Pérez por el cual tendría que ser sancionado, debido a que en lugar de procurarle ingresos económicos al estado, lo hace a favor de empresas de grúas con la encarnizada cacería que tienen a diario contra automovilistas que se estacionan mal en el primer cuadro de la ciudad.

Tal vez le asista la razón al funcionario estatal tener que aplicarle la grúa a quienes no respeten los lugares establecidos para estacionarse, obviamente es una de las funciones que deben realizar los elementos a su cargo, lo que no es correcto, es el hecho de que usen grúas de empresas privadas, en lugar de hacerlo con unidades de la corporación, ya que con el pago de las multas, se pagarían, porque la excusa que tienen, es la carencia de las grúas.

Resulta que si un agente de tránsito le aplica la grúa a un vehículo, para poder liberarlo, se le tiene que pagar retén y arrastre a la empresa, en vez de que se haga a la propia corporación para que genere ingresos al estado. Obviamente cada empresa, como Grúas Olmeca, Gruas Pérez, Las Grúas Negras, que son las que andan a la caza de automovilistas en el centro, sus propietarios deben otorgarle alguna comisión para que formen parte del negocio.

Alguien debe tomar cartas en el asunto, porque si se ha venido señalando que las condiciones financieras del estado aunque van mejorando, no son óptimas aún, entonces porque se permite una fuga de recursos con la operación grúa que implementa la PEC todos los días.

Todos los días se observa que los grueros van junto a motociclistas de tránsito a la espera de la orden para enganchar algún vehículo, mismo que llevan a sus propios retenes, cuando el gobierno del estado tiene uno, pero casi no lo ocupan; las quejas de los automovilistas son también del diario, deben ir a pagar primero el arrastre a las oficinas de esas empresas, para que le liberen sus unidades.

La PEC no genera ingresos a las arcas del estado por este concepto, pese a que a diario se recogen decenas de vehículos, sin considerar los que participan en accidentes. Incluso los agentes viales se ponen groseros cuando se les indica que el reglamento de tránsito no los faculta para pedir que participen empresas privadas en un arrastre, ya que eso debe ser una obligación de la corporación.

Es lamentable que no contribuya la PEC a mejorar las finanzas del estado con este negocio de su titular Sergio Guerra.

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