(Redacción)
Durov fue arrestado el 24 de agosto, lo que ha generado una ola de controversia y preocupación sobre el futuro de la popular aplicación de mensajería
Ciudad de México 28 de agosto del 2024.- La plataforma de Telegram ha estado en el ojo del huracán desde el pasado fin de semana tras la detención de su fundador, Pavel Durov, en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París.
Conocido como el «Mark Zuckerberg ruso», Durov fue arrestado el 24 de agosto, lo que ha generado una ola de controversia y preocupación sobre el futuro de la popular aplicación de mensajería.
Los problemas de Durov con las autoridades no son nuevos y se remontan a 2011, cuando su relación con el gobierno ruso comenzó a deteriorarse. En ese entonces, Durov se negó a proporcionar datos de los usuarios de VKontakte, la red social que fundó junto a su hermano Nikolai y que se convirtió en una de las más populares de Rusia. Esta negativa lo llevó a su destitución de la plataforma y a su eventual exilio del país.
Después de su salida de Rusia, Durov decidió enfocar sus esfuerzos en un nuevo proyecto: Telegram. Lanzada en 2013, la aplicación de mensajería instantánea ha acumulado millones de usuarios en todo el mundo, alcanzando los 950 millones en 2024. Sin embargo, su éxito también ha atraído críticas por su supuesta falta de moderación en cuanto a contenidos relacionados con actividades delictivas como el tráfico de drogas y la explotación infantil, lo que finalmente llevó a su detención.
La detención de Durov ha encendido las alarmas sobre el tipo de información que Telegram recopila de sus usuarios. Aunque no es la acusación principal en su contra, es crucial que los usuarios estén al tanto de las políticas de datos de la plataforma. Según el Quinto Informe de Privacidad de la Información de las Personas Usuarias en el Uso de Servicios Digitales, realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Telegram recopila una amplia gama de datos, que incluyen:
Dispositivos y aplicaciones utilizadas.
Número de teléfono móvil.
Mensajes.
Nombre y imagen del perfil.
Dirección de correo electrónico.
Contactos y datos de localización.
Historial de cambios de nombre de usuario.
Cookies, metadatos, y dirección IP.
Mensajes de bots y otros usuarios.
Información sobre spam, abuso y servicio en la nube.(Fuente: El Universal/Xeva)