[Redacción]

* Mata García indicó que a partir de este miércoles la extracción de Peñitas subió de 400 a 600 metros cúbicos por segundo, que no afectan a la planicie tabasqueña

Villahermosa, Tabasco.- La Comisión Estatal de Fenómenos Hidrometeorológicos para evaluar la situación que prevalece en la entidad por el paso de la depresión tropical número 9, y se declaró en sesión permanente para atender cualquier emergencia que se presente en los próximos días en territorio tabasqueño.

En la reunión encabezada por el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, se aclaró que no hay ninguna situación de alerta en la entidad, y que solamente se toman las medidas pertinentes ante las lluvias que podría dejar el fenómeno natural, y que se prevé sean de entre 75 y 150 milímetros.

Ojeda Zubieta explicó que el gobernador Arturo Núñez Jiménez pidió realizar la reunión para evaluar la situación y que la comisión se declare en sesión permanente para vigilar el comportamiento de la depresión tropical, que se pronostica toque tierra este mismo miércoles en el estado de Campeche.

Por ello, insistió a representantes de los tres órdenes de gobierno para que se mantengan atentos ante cualquier eventualidad que se presente en los siguientes días.

El coordinador general de Protección Civil, César Francisco Burelo Burelo, dijo que desde el pasado martes se empezaron a realizar las primeras acciones de protección a la población por el paso de la depresión tropical, y resaltó que existe una estrecha coordinación con instancias federales y municipales para atender la situación.

Mientras que la subgerente técnica de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Angélica Mata García, informó que la depresión tropical número 9 tocará tierra este miércoles en el estado de Campeche en su trayectoria por el sur del Golfo de México.

Sin embargo, señaló que se mantiene permanente vigilancia del frente frío número 8 que viene desplazándose hacia el sureste mexicano, y que podría provocar fuertes lluvias en la región. “Tenemos una asociación de masas de aire fio y caliente, y eso nos podría traer precipitaciones muy fuertes en los próximos tres días”, detalló.

Por su parte, Antonio Gutiérrez Marcos, delegado de Conagua en Tabasco, señaló que las presas que conforman el Sistema Hidrológico del Alto Grijalva se mantienen por debajo de sus curvas guía, por lo que cuentan con suficiente espacio para recibir las lluvias que caerán y no representan peligro alguno en estos momentos.

Mata García indicó que a partir de este miércoles la extracción de Peñitas subió de 400 a 600 metros cúbicos por segundo, que no afectan a la planicie tabasqueña, y agregó que esa extracción se hace únicamente como medida de precaución.

En cuanto a los ríos, la funcionaria federal mencionó que todos se encuentran por debajo de sus Niveles de Agua Máximos Ordinarios (NAMO), incluyendo el Samaria, Carrizal y Usumacinta. Añadió que también los afluentes de la Sierra tienen capacidad para recibir las lluvias de los próximos días.

El director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Alejandro de la Fuente Godínez, afirmó por su parte que en las últimas horas únicamente se han presentado encharcamientos normales provocados por las últimas lluvias. Resaltó que están preparados para atender alguna contingencia.

A su vez, el comandante de la Trigésima Zona Militar, Agustín Radilla Suástegui, pidió a instancias estatales y municipales que ante cualquier emergencia soliciten el apoyo de las fuerzas militares. “Tenemos personal y maquinaria suficiente para auxiliar a la población en caso que se requiera”, puntualizó.

El subsecretario de Salud Pública, Esmelin Trinidad Vázquez, informó que en esta temporada de lluvias, la dependencia cuenta con suficientes vacunas contra la influenza. Solicitó a la población vigilar que el agua y los alimentos que consuman estén limpios para evitar enfermedades diarreicas.

Finalmente, el presidente municipal de Centro, Humberto de los Santos Bertruy, agradeció el apoyo de las instancias estatales para hacer frente a la situación, y explicó que el sistema de bombeo se encuentra listo para trabajar en cuanto empiecen a llegar las lluvias.