(Redacción )
El estudio señala: “Esta interacción puede resultar en opsonización, aglutinación, inhibición de la fusión viral y entrada o activación del complemento, lo que generalmente conduce a la inhibición de la infección”
Ciudad de México a 03 de febrero de 2022.-El
Instituto Humanitas y el Hospital San Raffaele de Milán realizaron un estudio en el que aseguran que existe la inmunidad innata contra el virus SARS-CoV-2, responsable del COVID-19.
Dicho descubrimiento podría llevar al desarrollo de fármacos y biomarcadores para evaluar la gravedad de la enfermedad.
La investigación fue publicada en la revista Nature Inmunology, y está centrada en el análisis de la molécula Lectina de Unión a Manosa (MBL) que tiene funciones similares a las de los anticuerpos. Ésta se adhiere a la proteína pico del coronavirus y bloquea su ingreso al organismo.
Los autores de la investigación apuntan que la MBL es una molécula que forma parte de los “ancestros” de los anticuerpos. Al entrar en contacto con el SARS-CoV-2 lo neutraliza, sin importar la variante, es decir, que es capaz de bloquear desde la forma del virus original hasta la cepa Ómicrón.
El estudio señala: “Esta interacción puede resultar en opsonización, aglutinación, inhibición de la fusión viral y entrada o activación del complemento, lo que generalmente conduce a la inhibición de la infección”.
La inmunidad innata es un sistema de defensa con el que las personas nacen. Se trata de la primera línea de respuesta del sistema inmunitario, que impide que ciertos agentes externos nocivos ingresen al cuerpo.
Estos resultados indican que MBL inhibe la infección por SARS-CoV-2 de una línea de células epiteliales derivadas de pulmón humano y células bronquiales primarias, reduce la respuesta inflamatoria inducida y se colocaliza con la proteína de pico de SARS-CoV-2 en las células infectadas”, indica el estudio.
Los investigadores apuntaron que el descubrimiento no pretende desacreditar las vacunas, al contrario, son vitales para proteger a la población.
También aclararon que en caso de que se desarrollara un fármaco a partir de estos resultados, ninguno “puede competir con una vacuna en términos de eficacia y sostenibilidad individual y social”.(Fuente:Expansión)
