Misoginia, la dolorosa factura que pagan las actrices en México

(Redaccion)

La mujer de origen ruso tuvo que conceder numerosas entrevistas, mostrarse honesta y real para que la gente detuviera un poco los ataques despectivos en su contra. Por su parte, Soto había sido señalado como “un galán”, “el conquistador que se robó el corazón de la bella actriz”, “un campeón”, o “un ganador”

Ciudad de Mexico a 13 de marzo de 2021.- Hace unos días se dio a conocer que Irina Baeva había recibido una ola de disculpas de usuarios de redes sociales que en un primer momento le enviaron toda clase de mensajes de odio cuando se dio a conocer su noviazgo y posterior compromiso con Gabriel Soto.

La mujer de origen ruso tuvo que conceder numerosas entrevistas, mostrarse honesta y real para que la gente detuviera un poco los ataques despectivos en su contra. Por su parte, Soto había sido señalado como “un galán”, “el conquistador que se robó el corazón de la bella actriz”, “un campeón”, o “un ganador”.

Desde “rompehogares” a “robamaridos” -como los términos más suaves dentro del cúmulo de críticas y palabras ofensivas que Irina recibió-; miles de usuarios y usuarias anónimas depositaron en sus redes juicios de valor con respecto a su noviazgo. Pero hubo un personaje del que poco se habló en ese momento: Gabriel Soto.

A pesar de que él era un hombre casado, en pocas ocasiones fue el blanco de los señalamientos, burlas o acusaciones. La pelea que se creó en los medios siempre ocurrió entre dos personajes. Geraldine Bazán e Irina Baeva; en aquel entonces los medios se preocuparon por enfrentarlas, por dividirlas y humillarlas.

Mientras que Soto en todo momento gozó de un voto, de un pacto invisible, de una forma que impera en la sociedad: el machismo, el pacto patriarcal.

Incluso cuando este tipo de situaciones parecen demasiado superfluas o vanas, la manera en que los medios enfrentan a las mujeres denota el sesgo machista que se tiene y la misoginia que prevalece a pesar de que en pleno siglo XXI se tiene mayor información, recursos y herramientas para hacer un examen de conciencia.

Este es el claro ejemplo de un caso de misoginia -según la RAE, sentir aversión por las mujeres o lo femenino- pues deshumanizan la verdadera valía del sexo femenino y lo reducen a comportamientos sexuales; porque al final, el machismo eso es lo que encuentra como única característica valiosa en ellas.

“Lo misógino y machista puede llevar en casos extremos a poner en riesgo la estabilidad emocional o la vida de las mujeres, sin hablar de que ha sido la causa por la cual se nos ha condicionado en otros tiempos solo a las tareas del hogar, o a la obtención de un salario inferior al que ganan también los hombres en ciertos países del mundo”, explica la doctora Estrella Flores Carretero.

Irina no es un caso aislado… las mujeres del espectáculo padecen la misoginia

Y no, Irina no es un caso aislado… es uno de muchos casos que se han visto desfilar en los últimos años. Otro ejemplo es el de la actriz argentina Marjorie de Sousa; a esta mujer se le revictimizó cuando denunció ante los medios que estaba dispuesta a pelear la patria potestad de su hijo Matías.

Matías fue producto de la relación que sostuvieron De Sousa y Julián Gil; el noviazgo terminó en medio del escándalo y las ofensas. Ambos pasaron años peleando por el niño, pero también se hicieron declaraciones hirientes al respecto de Marjorie.

La actriz incluso fue señalada porque presuntamente su pequeño hijo no era realmente de Gil, la acusaron de haber mantenido relaciones extramaritales con -de nuevo- Gabriel Soto. Incluso la forzaron a practicarle una prueba de paternidad a su hijo y anunciar, a los cuatro vientos, el verdadero nombre del padre de su pequeño.

¿Otro caso? El de Gala Montes, la joven actriz de 20 años tuvo su primera gran oportunidad al participar en la telenovela “La mexicana y el güero”; pero su éxito y capacidad no bastó para que el público solo se enfocara en su talento a cuadro.

Fue duramente señalada y criticada por ser la supuesta tercera en discordia en una relación, la de Horacio Panchieri con Marimar Vega. La mujer fue asediada por los medios de comunicación, se hicieron comentarios ofensivos y difamaciones en su contra por la misma razón.

Como una especie de chivo expiatorio, la chica tuvo que pagar los platos rotos del machismo que continúa presente entre los medios. ¿La razón? La vida sexual e íntima de las mujeres no debería someterse a escrutinio público como si fuera ese su único valor en la vida.

De acuerdo con el medio colombiano “El Tiempo”, la información que se da sobre las mujeres en los medios en su gran mayoría es “como objeto de deseo sexual (50%), como víctima de la violencia de género (47%) u otra, de tipo peyorativo que evita reconocer sus cualidades profesionales (43%)”.

Culpando a la víctima, un cuento de nunca acabar
Los medios están viviendo desde el pasado 2017 un resurgir de la voz femenina como no había ocurrido en los tiempos modernos, ¿la razón? Desde Estados Unidos, mujeres del entretenimiento denunciaron las situaciones de abuso y acoso que sufrieron por parte de personajes poderosos de la industria a través del #MeToo.

El fenómeno se reprodujo y exponenció a nivel internacional; en México cada vez más mujeres decidieron alzar la voz con respecto a las experiencias violentas que experimentaron en diversas esferas profesionales o personales.

Los casos más frescos: la denuncia de Melenie Carmona contra un familiar que la tocó sin su consentimiento, la presunta violación que sufrió la youtuber Nath Campos por parte de Ricardo González “Rix”; la supuesta complicidad en un caso de abuso que cometió el actor Gonzalo Peña o el proceso legal en contra del actor Ricardo Crespo, quien cometió abuso sexual en contra de su hija.

Aunque esto ha conseguido visibilizar la violencia de género a la que están expuestas las mujeres, también deja en claro la falta de empatía de la que gozan los mexicanos en general.

“¿Por qué no denunció antes?” es una de las frases más frecuentes. “Su mamá no la cuidó”, sentenciaron sobre Alicia Villarreal y Melenie Carmona. “Acaso debió ponerse tan borracha, eso les pasa por locas”, se burlaron de Nath Campos.

“Para qué se viste de esa manera, ella se lo buscó”; “¿Después de 50 años viene a denunciar abuso sexual?”, comentaron sobre Lupita Castro tras exponer a Vicente Fernández. “Bien que le gustó, ni dijo nada”, criticaron a Alexis, la joven a la que “El Charro de Huentitán” tocó de forma inapropiada. (Información Radio Fórmula)

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